La viruela del mono fue declarada hace unas semanas por la OMS como emergencia sanitaria y el número de casos no ha dejado de aumentar. España es uno de los países más afectados del mundo con 4.577 casos confirmados y dos fallecidos. Sus dudas sobre cómo se transmite o sus posibles síntomas está llevando, como ocurrió con el coronavirus en sus inicios, a una locura colectiva donde se está estigmatizando a grupos sociales (como es el LGTBIQ+) y se abona el terreno para la propagación indiscriminada de bulos por las redes sociales.
Ya ocurrió hace unos días con el supuesto caso del joven que advertía de que se había contagiado de la viruela del mono a través de una compra por Wallapop. Según explicaba un usuario en una cuenta que después se demostró que era fake, una semana después de comprar por la popular plataforma de segunda mano un patinete eléctrico a un chico de su ciudad comenzó a encontrarse mal y a tener fiebre y dolores musculares. Tras hablar con el vendedor por una bajada de la presión de las ruedas del vehículo de dos ruedas, este le dijo que le han diagnosticado viruela del mono. "El contagio más probable según me dicen los médicos, dado que mi vida sexual no ha sufrido variaciones, ¡es que el virus acabara en mis mucosas tras impregnarme de él en las empuñaduras del patinete!", escribía. La publicación se hizo viral y varios medios de comunicación lo recogieron entre sus contenidos. Ahora, se ha demostrado que es una historia falsa procedente de una cuenta que usaba la imagen de un artista conocido como avatar principal.
En estos días, también se ha hecho famoso el tuit de denuncia de un médico que alertaba de que un hombre se paseaba libremente por el metro de Madrid pese a saber que tenía viruela del mono. El supuesto sanitario se alertó al ver las heridas que el individuo tenía en sus piernas, se acercó y él y le recriminó su actitud. Según su relato, el hombre reaccionó de forma airada y le dijo que su médico sólo le había recomendado llevar mascarilla.
El tuit, ahora ya borrado, generó alarma social al entender que personas positivas de viruela del mono podían estar deambulando por lugares cerrados tan estrechos como un vagón de metro. Pero nada más lejos de la realidad. Según el propio testimonio del hombre al diario "20 minutos", su enfermedad no es la viruela del mono sino neurofibromatosis, que le provoca tumores y que no es contagiosa. El señor también asegura que no habló en ningún momento con el supuesto médico y que utiliza todos los equipos de protección necesarios. Además, se ha puesto todas las vacunas para evitar contagiarse y contagiar a otras personas de coronavirus.