La boda de Lucía Pombo y Álvaro López Huerta está dando mucho de qué hablar. La feliz pareja se casaba este sábado en Villafranca del Condado (Segovia) rodeada de familiares y amigos influencers que dejaron muestra en sus redes sociales de ese enorme fiestón. Sin embargo, la felicidad de ambos se ha podido ver empañada en las últimas horas por una polémica viral. Concretamente, por la vestimenta que llevaban en la boda las camareras encargadas de servir el catering.
"Parecen sacadas de otra época", "el clasismo más rancio" o "parecen criadas" fueron algunos de los comentarios que numerosos usuarios publicaron en redes sociales. Efectivamente, las empleadas iban vestidas con un uniforme antiguo propio de las sirvientas de antaño. Algo que choca mucho ver hoy en día en cualquier boda o celebración.
Horas después del convite, y con los ánimos más relajados, María Pombo ha querido responder a esta polémica. Tirando de humor y sin tomárselo muy en serio, la hermana de la novia ha dicho al portal Chance que la gente que critica "es un poco aburrida" "La boda fue increíble y lo volvería a repetir mañana, pasado, al otro" ha confesado. Y añadido que la gente que comenta los vestidos de las camareras "tendrán envidia y querrán estar en una fiesta así".
María Pombo cree que tanto ella como su hermana son siempre un blanco fácil para las críticas. "No lo entiendo, de nosotras siempre ven algo malo, da igual lo que hagamos" se lamentaba María, que no duda en definir la boda de su hermana como "un bodón". Por lo demás, María ha asegurado que los novios "estaban guapísimos, relucientes, felices y ahora están de luna de miel", y quién sabe si la novia vuelve con una alegría de su viaje de novios por Colombia. "Ojalá, Dios te oiga. Lucía: ven con barriguita, por favor", ha pedido.
Las palabras de María podrían llevar algo de razón. A raíz de la polémica suscitada, son muchas las chicas que han asegurado en redes sociales que ellas han tenido que trabajar en caterings de boda u otras celebraciones vestidas de esa manera o similar por imposición de la propia empresa. "Te diré que trabajo mucho en bodas, veo muchos uniformes de catering y muchos son así. Esto no los imponen los novios. No voy a defender a la Pombo porque ni la conozco, pero que esto es de las empresas de catering, no de los novios. Que a veces son ridículos sí, pero ya está", explicaba por ejemplo una joven.