Un mes después del 'chanelazo', los eurofans españoles no se olvidan de la gran actuación que nos permitió volver a los primeros puestos de Eurovisión. Chanel Terrero hizo historia el pasado 14 de mayo al conseguir un tercer lugar con "SloMo", el mejor puesto para España en 27 años - desde Anabel Conde y su emocionante "Vuelve Conmigo" - y la mejor puntuación histórica para nuestro país en más de cincuenta participaciones. Todo un regalo para unos seguidores del festival que sólo habían visto en los últimos años malos resultados y actuaciones decepcionantes.
Chanel ha devuelto la ilusión al eurofandom español y nadie se ha olvidado de su entrega en esos tres minutos sobre el escenario que ya formarán parte para siempre de su memoria. La cantante, además, tiene una prometedora carrera por delante. Este viernes volvió a reencontrarse con el público en la gala de la Reina del Carnaval de Tenerife, donde sorprendió con una actuación diferente de "SloMo", llena de tambores, percusión y más bailarines. La reacción de la audiencia fue tan explosiva que la artista de origen cubano no pudo evitar soltar unas lágrimas al final de la actuación. En otoño protagonizará el esperado musical de Nacho Cano - que ya tenía firmado antes de Eurovisión - y se rumorea que también podría salir en la secuela de una famosa serie de televisión de principios de los 2000. Además, por supuesto, de varias actuaciones este verano para contagiar ritmo y alegría con "SloMo".
Lo que sí es seguro es que Chanel no podrá contar con el abanico que lució en la final de Eurovisión 2022. Un gran abanico rojo que fue una de las grandes sorpresas con respecto a su actuación en el Benidorm Fest. La española, junto al coreógrafo Kyle Hanagami, quiso sorprender con elementos nuevos e idearon un nuevo inicio con trompetas y sonidos de pasos con tacón, el efecto abanico al final del break dance y una coreografía nuevo para los últimos segundos de la canción.
De todo lo novedoso que hubo en la actuación de Turín, lo más destacado fue ese abanico con el que Chanel se daba aire después del break dance y mientras caía una fina lluvia de fuego sobre el escenario. Pero, ¿qué fue de ese abanico? Chanel volvió a sacar uno en su actuación en Tenerife, pero el nuevo era blanco y de una dimensión menor al mítico de Eurovisión. Ahora, ya sabemos el paradero del codiciado abanico.
Lo tiene Cinan, un joven eurofan que colabora en la famosa web sobre el festival Wiwibloggs. El búlgaro, diseñador gráfico de profesión y actualmente con residencia en Alemania, recibió de manos de los bailarines de Chanel y de Kyle Hanagami este preciado regalo por su apoyo a Chanel durante los últimos meses. El joven se mostró encantado con el regalo y no ha dudado en reproducir la coreografía de "SloMo" en su casa con el abanico en cuestión. “Eurovisión es un mundo en el que quiero estar para siempre", asegura el búlgaro en su biografía en la página web.
Está claro que Cinan guarda un objeto de gran valor para el eurofandom español, un símbolo de una actuación que ha cambiado el rumbo de nuestro país en el festival. ¡Cinan, cuida muy bien de ese abanico!