Todos tenemos esqueletos digitales bajo la alfombra, especialmente en redes sociales, donde a veces nos apetece triscar por ahí, explorar más allá de las sugerencias hipernormativas del buscador (cuerpos perfectos, fitness, mascotas de blancura glacial, hortalizas, muchas hortalizas) y seguir sin culpa a cuentas que no le recomendarías ni a tu santa madre: pornfood, crushes de dentadura fulgurante y outfits de escándalo con los que nunca ligarás, una cuenta de perros feísimos, otra de, pongamos, llaves antiguas, alguna de un instagramer-influencer-criatura mitológica tan hortera que no se la presentarías a tus padres (o a tus seguidores), e incluso el feed de un viejo amor cuyo nombre no quieres que conozca otro crush con quien andes ahora mismo rebozándote por las playas patrias.
Nuestros gustos y ‘cuentas seguidas’ en Instagram dicen mucho de nosotros, del otro que nos habita, y habrá veces que quieras que estos paseos por el lado oscuro, estas cuentas vergonzantes, no puedan ser rastreadas en tu feed. La magia de compartimentar nuestra privacidad. Son mis seguidores, mi tesssssssoro.
Por eso, te contamos cómo limitar quién ve a quién sigues en Instagram.
La red social más popular para el stalkeo aspiracional no nos lo pone fácil a la hora de entender opciones de configuración que hagan nuestra vida digital poco o nada espiable por nuestros seguidores.
Se podría decir que Instagram funciona por un sistema de castas medievales, donde a un lado están las cuentas verificadas (ticker azul), que cuentan con muchísimas más opciones de configuración que las cuentas no verificadas, las de los simples mortales, con un número de seguidores más reducido.
La mala noticia es esta: solo si dispones de una cuenta verificada vas a poder modificar los ajustes para que ninguno de tus seguidores pueda hociquear a quién sigues y quién te sigue.
1. Entra en tu perfil de Instagram.
2. Sitúate en los ajustes. Pulsa ‘Configuración’.
3. Localiza la pestaña ‘Cuenta’.
4. Encontrarás lo que buscas aquí: ‘Ocultar a quién sigues’ y ‘Ocultar seguidores’. Es suficiente con que actives ambas pestañas para que ya nadie pueda conocer tus seguidores y seguidos.
Si disfrutas de una cuenta 'vulgo’, una normal, con tus fotos de atardeceres y de tu hámster cuando acaba de espicharla y le haces un funeral con emojis, tus escasos veinte me gusta por post y la soledad del semianonimato, entonces no hay mucho que puedas hacer hasta que Instagram, ese dios devoto de la hiperestética, el filtro crustáceo y el simulacro de otra vida por vivir decida otorgar derechos básicos a los acólitos del algoritmo que no cuenten con una base de seguidores superlativa. La única opción es convertir tu perfil en una cuenta privada, en cuyo caso solo tus seguidores o las personas que aceptes en tu cuenta serán capaces de saber a quién sigues y quién te sigue.
Imagínate que has roto relaciones con una amistad o que las cosas no van bien con tu última conquista en Tinder y detestas la posibilidad de que sepa qué selvas transitas en la popular red social, a quién le das like o qué stories subes. La única manera de tapar la actividad de tu feed en Instagram para alguien en particular es conseguir que esa persona ya no te siga más. En realidad es un eufemismo de la cancelación total, el aterrador bloqueo.
1. Entra en el perfil de Instagram de la persona que quieras que deje de seguirte. Pulsa sobre las tres rayitas (Android) o el icono de la flechita (iOs), en la parte superior derecha de su perfil.
2. Te aparecerá una lista de opciones. ‘Denunciar’, ‘bloquear’, ‘restringir’, ‘ocultar tu historia’, ‘copiar URL del perfil’ y ‘compartir este perfil’. Tienes que pulsar ‘bloquear usuario’ y confirmarlo cuando la aplicación te lo solicite.
Aparecerá un mensaje de este tipo: ‘No podrá encontrar tu perfil, tus publicaciones ni tu historia en Instagram. Instagram no informará a esta persona de que la has bloqueado’.
Dentro de esta cancelación puede haber una progresión. Bloquear es la opción más drástica. Aunque no informe a esta persona de que la has bloqueado, tu actividad no le será notificada ni aparecerás en sus búsquedas. Como opción intermedia existe la posibilidad de ‘restringir’ un perfil determinado, que dejará de tener acceso a lo que publicas y tampoco podrá comentarte en público ninguno de tus posts. La opción más leve es el silenciado de determinados perfiles: quien reciba tu vacío digital no verá lo que publiques pero sí podrá seguir enviándote mensajes.