No solo los nuevos influencers nacen en TikTok. Las canciones más pegadizas del último año han pasado como challenges de la popular red social, que tiene más de 500 millones de usuarios activos, según las últimas estimaciones. En la plataforma, que de hecho tiene sus antecedentes como espacio digital para grabar vídeos de lyp sinc, creadores de todo el mundo publican sus vídeos breves, entre ellos challenges musicales y de baile. Una vez convertidos en virales, el milagro no tarda en efectuarse: de TikTok saltan a las plataformas de streaming y a otras redes sociales, donde se convierten en los temas más escuchados durante meses.
¿Quieres saber cuáles han sido algunos de los más populares estos años? Sigue leyendo: en Yasss recopilamos las historias más curiosas detrás de ellos.
Jawsh 685 es un productor neoyorquino de 17 años, con raíces samoanas y de las Islas Cook, que creó ‘Laxen (SIREN BEAT)’ y lo subió a la red social. Del día a la mañana, este tema se popularizó, gracias a un challenge de baile en el que la gente mostraba looks tradicionales de su cultura. Después, quién sabe cómo, Jason Derulo también llegó a él y lo remezcló bajo el nombre de ‘Savage Love’ (sin su permiso, aunque más tarde llegaron a un acuerdo). El single se convirtió en número 1 en varios países, y el resto es historia: la carrera de Jawsh no ha dejado de crecer y las colaboraciones se le amontonan en el escritorio.
"Ahora voy a trabajar con otros artistas de diferentes estilos para hacer más 'hits' grandes. Estoy en la música desde pequeño, empecé en el 2017 a tocar la guitarra, de ahí pase a hacer bases y fue en el 2018 que comencé a hacer canciones", contaba en una entrevista con Efe.
Vamos fuerte, ¿eh? Puri es un productor de música india, y Jhorrmountain y Adje son dos raperos neerlandeses. De hecho, la famosa canción con nombre genital (aunque en este tema hace referencia a la interjección, cuando exclamas ‘coño’ quejándote de algo, una expresión muy habitual en el Caribe) está en holandés y papiamento, un idioma criollo de origen portugués que se habla en el Caribe holandés. Jason Derulo, por cierto, que se ha convertido en uno de esos ídolos inesperados de la red social, también quiso participar de este single, y grabó una versión con los tres artistas originales después de que ganase popularidad.
La canción de Tones and I ya era una sensación en Australia antes de que llegase al número uno en decenas de países y se convirtiese en ese tema que tu vecino tiene puesto todo el día y acabas odiando. En una entrevista con The New York Times, la cantante, Toni Watson, reconocía que la letra trata sobre sus experiencias como música callejera: “Hay tantos músicos increíbles en la calle… una noche, estaba especialmente frustrada y escribí esta canción”, explicaba. El tema, de hecho, dice: “He bailado toda mi vida como un mono/ y tú suplicas por verme bailar una sola vez más”. Al final, la letra, como una profecía, se hizo realidad, y el sentimiento se convirtió en algo global, en parte, gracias al challenge de TikTok.
Después del Coyote y de Hannah Montana, Billy Ray Cyrus volvió a nuestras pantallas gracias a un tema que se convirtió en un éxito de ventas y que nació de TikTok. Lil Nas X, un rapero de apenas 20 años, creó, interpretó y produjo este single, que subió a la citada red social. Desde ahí, empezó a crear contenido y viralizar el tema: poco a poco, los vídeos se contaron por cientos, luego por miles y, al final, el single llegó a la lista de éxitos de Estados Unidos y se hizo con el oro. Desde allí, grabó un un remix con Billy Ray Cyrus y firmó con Columbia Records. No está mal, ¿no?
Viendo el alcance del joven, TikTok también quiso apuntarse un tanto. “El éxito de Lil Nas X subraya la forma en que músicos con talento están usando la plataforma para ganar fans y promocionar sus temas”, decían en una nota de prensa, que lanzaron junto al músico después de invitarle a sus oficinas. Por su parte, el estadounidense aseguró que TikTok “le había cambiado la vida”.
Más de 4.000 versiones en cientos de lenguas distintas: la Macarena es un género musical por sí sola. Desde que la canción salió a la luz, hace poco más de 25 años, se convirtió en un éxito mundial. Es normal: ¿Quién puede resistirse a una letra pegadiza e incomprensible, un ritmo bailable y una coreografía sencillita? Este tema fue challenge cuando todavía faltaban veinte años para poder difundirlo en cualquier red social. Aunque, si tenemos que hablar de viralidad, no podemos dejar pasar la convención Demócrata de 1996 en la que el matrimonio Clinton bailó el temita (Bill con más acierto que Hillary, todo hay que decirlo). El vídeo dio la vuelta al mundo.
Se ve que Tyga también la había bailado mucho, y a finales del año pasado quiso lanzar su propio homenaje, rapeando a la Macarena disfrazado de ‘La máscara’ (el personaje de Jim Carrey en la peli de Chuck Russell, de 1994). Y los Del Río, que se ve que conocían a Tyga del Instagram de Kylie Jenner, se sintieron halagadísimos ante la propuesta y también participaron del tema y la performance, vestidos de traje y revolver en mano.
La cosa podría haber acabado en ese videoclip bizarro, pero la canción llegó a TikTok y se convirtió en reto viral, que no consiste en otra cosa que, spoiler, bailar la Macarena. Un challenge para el que llevas practicando en las bodas, Nocheviejas y cumpleaños de los últimos diez años; no hay tiktoker que pueda ganarte.