Sabemos que WhatsApp está en continuo cambio. Cada mes nos trae alguna nueva actualización o rumores de futuros avances en su inferfaz y funciones. Estas últimas semanas, sus responsables han dado un nuevo anuncio. Se vienen cositas.
La hija pródiga de Meta en el campo de la mensajería lleva tiempo planteando mejoras en nuestra privacidad: qué datos compartimos con otros usuarios, cómo proteger nuestro perfil e información personal, impedir que la aplicación nos geolocalice o de qué manera podemos segmentar lo que compartimos, y con quién, entre otros muchos parámetros modificables en su configuración. Era cuestión de tiempo que pudiéramos añadir una capa de protección más a los propios chats para blindarlos de las miradas ajenas.
La aplicación está a punto de lanzar una nueva funcionalidad: la protección con biometría.
Te contamos todos los detalles.
Se da por hecho que nuestros mensajes de WhatsApp están protegidos de los ojos de los demás, pero luego llega la vida y te da una bofetada en la cara.
Cualquiera que haya estado en una reunión de amigos o tenga pareja sabe que, cuando desbloqueamos la pantalla del teléfono, otro de los allí presentes puede echar un vistazo rápido a lo que hay ahí: la lista de la compra, una conversación sensible con tu gato o. tus plantas o el secreto más vergonzoso que tengas bajo la ropa.
Basta con que compartamos espacio con otro ser humano para que exista una mínima posibilidad de que nuestros chats más secretos se vean comprometidos, especialmente si utilizamos el patrón de desbloqueo y esa persona (tu pareja, por ejemplo) se lo sabe de memoria. Hecha la brecha de seguridad, hecha la trampa. Ese “te quiero mucho, cariño, por eso me he tomado la libertad de desbloquear tu teléfono y leer esa conversación donde le dices a tu ex que echas de menos encontrarte pelos suyos en la ducha”.
Por suerte para lxs celosxs de su privacidad, lxs eremitas, esas alimañas que guardan secretos entre los secretos, WhatsApp ya tiene preparada una herramienta que segmenta la capas de privacidad a gusto del consumidor. La han llamado ‘bloqueo de chats’, y precisamente funciona así: con ella vamos a poder bloquear la información de cualquier conversación de WhatsApp respecto a otros chats, que dejaremos sin proteger.
El funcionamiento de esta herramienta es relativamente sencillo. ¿Tenemos un chat que queremos blindar? Nada como bloquearlo, es decir, capar el acceso a cualquiera que no seamos nosotros, tal y como indica esta nueva herramienta a nuestra disposición.
Lo único que debemos hacer es buscar la conversación o el grupo que queramos blindar y seleccionar la opción ‘Bloquear’.
La mala noticia es que, a falta de un sistema más efectivo, es posible que nos confundamos con el otro botón de ‘bloquear’, que impediría a esa persona escribirnos o ponerse en contacto con nosotros. Antes de girarle la cara a alguien y bloquearle del todo, la aplicación nos va a preguntar si estamos seguros de querer hacer eso, por lo que tampoco es un drama.
Así pues, tenemos que fijarnos bien para seleccionar la opción correcta y proteger realmente el chat en cuestión.
Una vez bloqueada la conversación, veremos cómo desaparece de la lista principal de chats, que son los que mantenemos ‘en abierto’ y no están protegidos por esta capa extra de blindado. Hemos de tener en cuenta que esta herramienta, cuando esté implementada del todo, añadirá una pestaña más en la barra superior. Ahí encontraremos todos los chats que hayamos sacado de la vista. Tendrán su lugar, y claro, su llave maestra.
Salvo nosotros mismos, nadie podrá penetrar este muro para acceder a esta sección ¿Cómo? Principalmente, mediante el desbloqueo del teléfono por huella, por pin, con nuestra cara o con un patrón específico del dedo. Esta protección por biometría de las conversaciones va a ser fundamental en esta nueva forma de segmentar nuestra información más privada en la aplicación, que ya presume de ser una de las más seguras del mundo.