En poco más de dos años, Twitch se ha convertido en una de las plataformas preferidas por los creadores de contenido españoles y una herramienta imprescindible si uno quiere monetizar y crear una comunidad de seguidores basada en la emisión en directo. Hay mercado: streamers con cosas que decir y un público que se vincula emocionalmente con ellos y, en los casos de mayor éxito, paga sus facturas con las suscripciones y el apoyo.
Como sucede con su competidora directa, Youtube, la plataforma propiedad de Amazon dice seguir una política estricta en cuanto a la calidad del contenido que emiten sus huestes de streamers y la batería de normas que deben seguir sí o sí en sus canales.
Pero ¿cuáles son los motivos por los que una cuenta podría entrar en el punto de mira de la plataforma? ¿Qué se debe hacer para no recibir un baneo?
Te damos algunos detalles.
El respeto a los derechos de autor entró con fuerza en una de las últimas modificaciones en las políticas de privacidad de la plataforma, que asegura que empleará mano dura con quien utilice material con copyright en sus directos. Nada de poner música sin licencia, utilizar una obra de arte de otrxs o emitir una película o un contenido televisivo sin el permiso oficial de su creador (o de quien posea los derechos).
Muchxs streamers se tomaron de forma laxa esta norma de uso de propiedad intelectual y siguieron utilizando material ajeno sin permiso de sus autores originales. ¿El resultado? Recibieron un toque de la plataforma, y sus cuentas fueron baneadas de forma temporal (la antesala de la expulsión definitiva). El famoso primer ‘strike’.
Twith tiene fama entre los streamers de ser cada vez más celosa con las normas que ha impuesto para que la creciente toxicidad de la plataforma quede bajo el amparo de la ley y se modere. Oficialmente, todo contenido inapropiado puede recibir un baneo temporal, y esto incluye cualquier directo en el que aparezcan actos de violencia, sexo explícito, desnudez, incitación al suicidio, consumo de drogas y un largo etcétera. La letra pequeña del asunto está en cómo interpreta la plataforma la infracción. Porque, sí, hablar de sexo o de este tipo de contenido también puede traer problemas al que decida meterse en ese jardín.
En la práctica, el castigo por infringir determinadas reglas a veces parece de lo más laxo y aleatorio. Ahí queda el ejemplo de Kimmikka, una streamer que emitió en directo mientras practicaba sexo anal con su novio. Apenas recibió una caricia de amonestación: una semana con la cuenta bloqueada.
Mención aparte merece todo lo relacionado con el acoso sexual y sus tentáculos. Las insinuaciones sexuales no consensuadas, cosificación, comentarios no solicitados o degradantes sobre órganos sexuales de otra persona, la coacción y cualquier acción que violente la intimidad del “otro” son motivo de baneo. A este streamer le pasó en un directo después de hablar de su futura novia como un trozo de carne a su servicio.
Twitch también tiene su propia manera de decirle a un streamer ‘lávate la boca con jabón’. De hecho, la plataforma presta especial atención al lenguaje que utilizan quienes emiten en directo desde sus cuentas y sigue una política muy estricta con el uso de determinadas palabras que se consideran ofensivas. ‘Simp’, ‘Nigger’, ‘Incel’ o ‘Virgin’ son algunos ejemplos de apelativos que podrían “incitar al odio”.
Para Twitch, sus creadores son modelos a seguir, y su ética, algo irrenunciable. “Deben tener muy en cuenta las consecuencias de sus palabras y acciones en sus audiencias".
Todo término que se emplee de forma despectiva contra creencias religiosas, una etnia o raza, la identidad de género o la orientación sexual de otras personas está absolutamente desterrada de la plataforma, y por supuesto, esta norma también aplica a las amenazas, la glorificación de la violencia, el uso de determinados emoticonos o los símbolos de odio
Como cualquier otra plataforma, Twitch ha sido testigo desde su nacimiento de diversos actos de toxicidad, mala fe o uso ilegal de sus herramientas. Hay tantos streamers pacíficos que se avienen a seguir las normas de la plataforma como algunos, los menos, que buscan la manera de desafiar esos límites para hacer el mal.
¿Qué se considera ilícito dentro de una emisión en directo? Piratear, realizar hackeos y, en general, cualquier otro movimiento propio de los phisers y piratas informáticos (un ataque de denegación de servicio a una web por ejemplo). Hacer trampas mientras se juega a un videojuego es otro de los motivos para estar en la mira de la plataforma y recibir la amonestación correspondiente.