Lo habitual es que, mientras estamos chateando, no prestemos mucha atención a la calidad y al tamaño de los archivos que enviamos. Con los videos es normal, muchos de los que circulan por WhatsApp son retuiteos o material sacado directamente de internet, de consumo rápido, que guardamos en el teléfono un tiempo y luego borramos. Con las fotografías es algo distinto. Alguien, por ejemplo, toma capturas de algún momento especial y solemos pedirle que nos las envíe para atesorar ese recuerdo, y de ahí una cuestión fundamental para poder disponer de ellas en su mejor versión: configurar la calidad a nuestro gusto (Hay otros trucos de los que ya te hemos hablado. ¿Sabes cómo acceder ya al menú secreto de la aplicación?)
Pero ¿se puede? ¿Tenemos que vivir con la compresión nativa de WhatsApp? Te contamos cómo puedes ‘trastear’ en tu teléfono para escoger la calidad a la que envías tus fotografías.
Lógicamente, no podemos controlar lo que hacen nuestros contactos cuando nos envían fotografías ni cómo tienen configurado su teléfono, pero sí la parte que atañe a nuestro terminal.
El problema viene cuando queremos enviar por WhatsApp alguna imagen de nuestra galería y obligatoriamente tenemos que utilizar las herramientas que la app nos ofrece, y peor, sufrir su sistema de compresión, que siempre aplana con rodillo la imagen y hace que pierda calidad. Hay que tener en cuenta también que las actualizaciones de WhatsApp vienen sin avisar, cada vez que la aplicación se actualiza en nuestro teléfono móvil, y que existe una configuración por defecto a la que no solemos atender cuando usamos la aplicación.
Así pues, hay que meterse en faena.
Tienes que saber que si escoges la calidad máxima, el envío de archivos se ralentizará bastante. Dependiendo de la calidad de tu conexión de móvil y de los gigas contratados, tendrá más sentido que envíes fotos a la máxima calidad cuando tu teléfono esté conectado a alguna red wifi. Así no consumirás datos y no llegará ese momento del mes en que te has quedado sin ellos (y el envío de imágenes cuando estás conectadx a la red 5G es todavía más lento y torturante).
Existe también otro método donde vamos a poder enviar una fotografía a máxima calidad, sin ni siquiera rozar el algoritmo de compresión de Whatsapp. Eso sí, solo vale con imágenes que pesen hasta 16 megas, con otro problema añadido: tendremos que enviar las imágenes una a una, en lugar de utilizar la función de ‘galería’, con la que simplemente vamos sumando imágenes a una serie y le damos al botón de ‘enviar’.