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El truco para configurar la calidad y el tamaño de las fotos de WhatsApp

Lo habitual es que, mientras estamos chateando, no prestemos mucha atención a la calidad y al tamaño de los archivos que enviamos. Con los videos es normal, muchos de los que circulan por WhatsApp son retuiteos o material sacado directamente de internet, de consumo rápido, que guardamos en el teléfono un tiempo y luego borramos. Con las fotografías es algo distinto. Alguien, por ejemplo, toma capturas de algún momento especial y solemos pedirle que nos las envíe para atesorar ese recuerdo, y de ahí una cuestión fundamental para poder disponer de ellas en su mejor versión: configurar la calidad a nuestro gusto (Hay otros trucos de los que ya te hemos hablado. ¿Sabes cómo acceder ya al menú secreto de la aplicación?)

Pero ¿se puede? ¿Tenemos que vivir con la compresión nativa de WhatsApp? Te contamos cómo puedes ‘trastear’ en tu teléfono para escoger la calidad a la que envías tus fotografías.

El problema del la calidad de las fotografías en WhatsApp

Lógicamente, no podemos controlar lo que hacen nuestros contactos cuando nos envían fotografías ni cómo tienen configurado su teléfono, pero sí la parte que atañe a nuestro terminal. 

El problema viene cuando queremos enviar por WhatsApp alguna imagen de nuestra galería y obligatoriamente tenemos que utilizar las herramientas que la app nos ofrece, y peor, sufrir su sistema de compresión, que siempre aplana con rodillo la imagen y hace que pierda calidad. Hay que tener en cuenta también que las actualizaciones de WhatsApp vienen sin avisar, cada vez que la aplicación se actualiza en nuestro teléfono móvil, y que existe una configuración por defecto a la que no solemos atender cuando usamos la aplicación. 

Así pues, hay que meterse en faena.

Pasos para configurar la compresión de imágenes nativa

  1. El primer paso será abrir la aplicación, situarnos en la barra principal de chats y pulsar sobre el icono de los tres puntos, en la parte superior derecha de la pantalla. No tiene pérdida.
  2. Selecciona la pestaña de ‘Ajustes’.
  3. A continuación, entra en ‘Almacenamiento y datos’. Aunque parezca que la carpeta solo se refiere a otras funciones, es ahí donde está la chicha.
  4. Entre una lista de pestañas configurables (Administrar almacenaiento, uso de datos, descarga automática), verás justo al final una llamada ‘Configurar calidad de carga de los archivos: selecciona la calidad de los archivos que vas a enviar’. Por defecto, verás que WhatsApp ha puesto esta ‘calidad’ en modo automático, lo que no significa ni mucho menos que no puedas modificarla.
  5. Pulsa sobre ella.
  6. Se abrirá un cuadro con el mismo nombre y un mensaje que te da una sola indicación: ‘Las fotos de mejor calidad son más pesadas y se demoran más en enviarse’.
  7. Ahora solo tendrás que elegir una de las configuraciones posibles, tres en total: Automática (la que WhatsApp estableció por defecto), Mejor calidad y ahorro de datos, la que utiliza una gran mayoría de personas.

Tienes que saber que si escoges la calidad máxima, el envío de archivos se ralentizará bastante. Dependiendo de la calidad de tu conexión de móvil y de los gigas contratados, tendrá más sentido que envíes fotos a la máxima calidad cuando tu teléfono esté conectado a alguna red wifi. Así no consumirás datos y no llegará ese momento del mes en que te has quedado sin ellos (y el envío de imágenes cuando estás conectadx a la red 5G es todavía más lento y torturante).

Utiliza adjuntar archivo

Existe también otro método donde vamos a poder enviar una fotografía a máxima calidad, sin ni siquiera rozar el algoritmo de compresión de Whatsapp. Eso sí, solo vale con imágenes que pesen hasta 16 megas, con otro problema añadido: tendremos que enviar las imágenes una a una, en lugar de utilizar la función de ‘galería’, con la que simplemente vamos sumando imágenes a una serie y le damos al botón de ‘enviar’.

  1. Abre la conversación en la que quieres enviar la fotografía en cuestión.
  2. Pulsa sobre el icono del clip (adjuntar), en el cuadro de texto.
  3. Lo que harías normalmente es seleccionar las imágenes de la galería, pero ahí está el truco. Selecciona ‘Adjuntar documento’, con el icono clásico de la hoja, y busca la imagen que quieres enviar en el explorador de archivos de tu móvil.
  4. Voilá. Si tiene menos de 15 megas, la imagen se enviará sin ningún tipo de compresión.