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Del viajero al palpitante: los 22 besos del Kamasutra, paso a paso y sin censura

  • El beso es un gesto universal de amor, cariño y pasión. Pero, ¿sabías que el Kamasutra contempla hasta 22 tipos? En Yasss te contamos cuáles son.

Hablar de besos en 2020 es terrorismo emocional. Por eso, lector, lectora, perdón de antemano: hoy venimos a hablar de labios, saliva y lengua, todo junto y enmarañado. En España, hasta hace no mucho los besos lo eran todo: un saludo, una muestra de afecto, un ejercicio de pasión… ahora mismo son lo prohibido, lo peligroso. De golpe, todos somos Bella Swan en ‘Crepúsculo’.

Los besos son un gesto universal, pero hay un catálogo muy amplio en el que elegir. Si nos ponemos dignos y nos vamos al Kamasutra, el famoso texto hindú reconoce hasta 22 tipos de besos. Este gesto, al que considera un arte en sí mismo, tiene un papel protagonista en esta obra, y al menos dos de ellos se pueden practicar con mascarilla. Allá van:

  • Beso ladeado. Las cabezas de las dos personas se inclinan cada una hacia un lado. Un clásico atemporal.
  • Beso inclinado. Una de las personas echa la cabeza hacia atrás y la otra le agarra el mentón y la besa. No hay más técnica.
  • Beso presión. ¿Bocas cerradas? Ahora, a presionar los labios del otro, que no se vean los dientes. Como Michael besando a Oscar en la primera temporada de The Office.
  • Beso directo. El beso frutita: los labios se unen directamente y se chupan, como extrayendo el jugo de una fruta.
  • Beso superior. Uno de los dos agarra con los dientes el labio del otro, que le besa el labio inferior.
  • Beso palpitante. Un recurso fácil y tierno, que consiste en dar muchos besos pequeños recorriendo la boca y las comisuras de la otra persona.
  • Beso nominal. Para este beso basta con en acercar dos dedos a la boca del otro, después de besarle. Una buena mirada es el mejor complemento.
  • Beso con las pestañas. También se conoce como beso de mariposa. Consiste en recorrer la cara o los labios del otro con las pestañas.
  • Beso broche. Uno de los dos sujeta con sus labios los del amante, como un pez grande comiéndose a otro chiquitito.
  • Beso contacto. Se toca ligeramente con la lengua la boca del otro, pero los labios casi no hacen contacto.
  • Beso para encender la llama. Un beso en la comisura de los labios para encender el amor. También es el que te dan cuando saludas a un estadounidense que no sabe dar dos besos.
  • Beso para distraer. Es el beso que nosotros estamos acostumbrados a dar en las mejillas, pero el Kamasutra recomienda también darlos en la frente, los ojos, la nuca, la parte baja del cuello, las mejillas, el pecho, la garganta, el interior de la boca o la raíz del pelo.
  • Beso con un dedo. Una de las personas recorre la boca de la otra, por dentro y por fuera, con uno de sus dedos. Mejor si no llevas anillos.
  • Beso con dos dedos. En este, el amante cierra los dedos, los moja y presiona con ellos la boca de su amada, en ese orden.
  • Beso que demuestra. Por la noche, uno se acerca al otro y le besa suavemente el cuello o la mano. Suele darse en sitios donde haya gente.
  • Beso que despierta. Un beso que se da mientras el otro está dormido, con la intención de despertarle, presionando suavemente sus labios contra las sienes.
  • Beso del recuerdo. Con la pasión ya doblegada y los dos amantes en la cama, uno de ellos deposita su cabeza sobre el muslo o lo besa. Es eso o el dedo gordo del pie. Real.
  • Beso transferido. Uno de ellos coge una foto o un retrato y le da un beso mirándola a los ojos, para que sepa que ese gesto es suyo y no del objeto. Necesitarás la foto para el siguiente beso, así que no la guardes.
  • Beso lagrimoso. En ausencia del amado, uno de ellos besa el retrato. Procura desinfectarlo bien antes de poner tu boca encima.
  • Beso viajero. Un besito en la boca, pero en otra parte del cuerpo. No hay más misterio.
  • Beso al pecho. Besos en los labios, suaves y con un poco de saliva.
  • Beso sin reloj. La premisa es olvidarse del tiempo y concentrarse solamente en las caricias y los besos. Algo precioso para los amantes, pero toda una ironía si tenemos en cuenta que el día en que celebramos este gesto universal, el 13 de abril de cada año, conmemora el beso más largo que se ha cronometrado jamás: 58 horas y media no interrumpidas.

El otro Guiness de los besos, por cierto, se lo trajeron a España los 1.015 participantes que, el 13 de abril de 2018, se reunieron en la plaza del Seminario (Teruel) y formaron la cadena de besos más larga de la historia. Ahora, que les quiten lo bailao.