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'Instagrandstanding' o el arte de hacernos notar en Instagram. ¿Sabes lo que es y cómo practicarlo?

  • Cuando 'instagrandsteas' a alguien en Instagram, quieres hacerte notar, pero sin hacerlo de forma directa

  • Stories, emojis, likes con segundas intenciones... todo vale para captar la atención de la otra persona

  • En Yasss te contamos con detalle qué es 'instagrndstear' y cómo hacerlo correctamente

El amor en redes es una selva de términos que puede llegar a marearnos. Vivimos entre anglicismos locos que nombran realidades muy conocidas. Nos encanta encontrar nuevas formas de llamar a actitudes amorosas que llevan siglos entre nosotros. “Me ha stalkeado”, “He sufrido ghosting y ahora lloro por las noches abrazando a mi patito de goma”, “Conozco el pocketing, tardó dos años en presentarme a su madre (tuve que amenazarle físicamente con un rodillo); y para cuando lo hizo, la pobre mujer estaba muerta”.

‘Instagrandstanding’ es un nuevo término que ha venido a sumarse a esta lista interminable de palabras que generan clicks y da mareo pronunciar. Puede sonarte a algo realmente complicado, pero en realidad esconde una forma muy conocida de seducir por Internet. Lo has hecho más de una vez. Es más, nadie necesita explicarte cómo se hace (salvo nosotros, que venimos a instruirte por la vía de la parrafada)

¿Qué es el ‘Instagrandstanding’?

Nada más y nada menos que toda esa serie de estrategias de seducción al amparo de internet, las redes sociales y sus paladines en el momento presente: Instagram, Tik Tok y hasta Twitter, con sus maremotos de hate.

Estas redes sociales, pan podrido y nuestro de cada día, son terrenos abonados para sufrir un crush, stalkear a alguien y tratar de arañar su feed para llamar su atención. Luego llegará, claro, la primera conversación, la primera lanzada de indirectas (“Me gustan los gatos desparasitados. ¿Tienes tú un gato desparasitado, acaso, desconocidx?”) y el primer emoji sutil con el que queremos decirle a la otra persona: “Si la raza humana se extinguiera, me gustaría encerrarme en un búnker contigo a beber la última Coca Cola light’.

El ‘Instagrandstanding’ no es otra cosa que el amor cortés de toda la vida, ese que dejaba pistas y recados para que nuestro objeto de deseo se fijara en nosotrxs. El arte de la indirecta. El viaje que va del sobre perfumado del siglo XIX al emoji de los tres fuegos. Mismos métodos, distintos siglos.

Si el término lleva dicho nombre es porque la red social de las puestas de sol, la postura aspiracional en decúbito supino (quiero esa vida y ese cuerpo) y las píldoras de felicidad envasadas al vacío es el verdadero reino del tonteo por Internet, un hermano (siamés) de Tinder camuflado en la vida diaria, con sus códigos particulares. Quien los domine, triunfará. Quien mande emojis inadecuados, será reportadx a la Institución de los Likes.

Claves de las indirectas a través de Instagram

‘Instagrandstear’ (en esencia, tirar fichas a nuestro cruzh a través de esta plataforma) tiene siempre una mezcla de stalkeo, timidez congénita y paso adelante. No hay un match como tal. El proceso que seguimos para lanzar los perros del amor a orinar en el árbol de nuestro deseo sigue otras pautas, y hay que conocer los códigos para sacarle el máximo partido.

Las historias

Quien Instagrandstea, sabe que la inmediatez de una storie es el gran cebo, mucho más que un post. A través de las stories stalkeamos a nuestro objeto de deseo, estudiamos sus gustos y su estilo de vida (‘Bien, le gustan las plantas carnívoras; le gustan mucho”). Queremos hacernos notar.

También las creamos ad hoc para que esa persona se fije en nuestra cuenta. Las stories hechas para instagrandstear (gustar a otrx usuarix de esta red social) son las cartas de amor (digitales) que enviamos. Una frase intensa, un primer plano donde sonreímos… cualquier método es más o menos el ideal, siempre que se respete el mismo principio: la storie no puede ir dirigida directamente a nuestro crush. Jamás mencionaremos su nombre.

La mayor victoria es una respuesta de nuestro crush. Puede ser un simple ‘jajaja’ que él o ella escribe tras consumir una storie que secretamente le iba dirigida. Por algún sitio hay que empezar

Like sí, like no.

Lxs valientes mantienen sus likes hasta el final. Los que instagrandstean cobardemente los retiran para crear confusión. Quieren llamar la atención, para, seguidamente, desdecirse. Que nuestro crush no piense que miramos demasiado su cuenta.

Emojis, likes y seguir a alguien

Seguir a alguien, dejar una pequeña píldora en la sección de comentarios o dar like son las actitudes por defecto cuando alguien nos gusta en Instagram. Algunas de esas indirectas, como el emoji de los tres fuegos, se han convertido en maneras oficiales de decir sin decir que alguien nos gusta, nos interesa o nos parece digno de una clase de anatomía en el instituto forense. Los likes son los viejos ‘toques’ de Facebook, que tan ideales parecían y tan poco servían.

La parte menos buena de seguir, dejar un emoji o un like usados para instagrandstear es que, si la otra persona recibe muchas interacciones, nuestro mensaje digital en la botella pasará desapercibido.