Seguramente el exceso de tiempo libre, durante aislamiento forzado de las últimas semanas, te ha llevado a explorar tu cuerpo con curiosidad y detenimiento, -como nunca habías hecho antes-. Rincones inexplorados en busca de lunares, marcas de nacimiento, verrugas o incluso canas en los lugares más random.
Pero una de las zonas mas visitadas, sin duda, ha sido la de tus órganos sexuales -mínimo una vez al día, confiésalo-, nada de lo que esconderse, ya que la masturbación es un método eficaz para relajarse y reducir el estrés, un must en los tiempos que corren. Y si el sexo brilla por su ausencia en tu día a día, con más razón aún.
Y es que, este tiempo a muchos le está sirviendo para conocerse mejor, reflexionar, hacer autocrítica y también para reforzar o recuperar el vínculo con su pene -descuidado por el ritmo frenético de vida- y redescubrir el autoplacer con nuevas y satisfactorias técnicas, potenciando, de esta forma, la sexualidad hasta límites inimaginables.
Todo es risa y diversión hasta que un día, de repente, te das cuenta de que el tono de piel de tu miembro viril es más oscuro que el del resto de tu cuerpo… ¡No te rayes! Es algo totalmente normal en todos los hombres, se debe a un efecto provocado por las hormonas durante la pubertad.
En este periodo tu cuerpo, que es toda una bomba de relojería, segrega mayor número hormonas sexuales -andrógenos-, que activan los melanocitos. Las células encargadas de regular el nivel de melanina -un pigmento que determina el color de la piel- y de que te salga el vello facial y corporal. Pero, durante la pubertad no solo se oscurecerá la piel de tu pene, ya que la tonalidad de las areolas que rodean tus pezones también variará en función del tu color de tu piel y etnia.
No obstante, existen otros factores que provocan el oscurecimiento de tu órgano sexual, como: la obesidad; los altos niveles de azúcar en el cuerpo -en personas con diabetes-; la fricción crónica -roces a los que se ve expuesto continuamente- o un desequilibrio hormonal. No tienes de qué preocuparte, pero si consideras que algo no van bien en tu cuerpo no dudes en acudir al médico para que te haga un chequeo.
Si su color es algo que siempre te ha acomplejado, o simplemente quieres sorprender a tu pareja… Puedes optar por hacerte un blanqueamiento de pene, sí, es posible.
Este tratamiento, que rebaja el tono de tu piel, cada vez tiene más adeptos en España. Los expertos indican que quienes recurren a él, son heterosexuales de entre 20-35 años con la zona genital muy oscura, a pesar de tener la piel clara. Lo que provoca problemas de autoestima que limita las relaciones sexuales o su calidad -vamos, por pura vergüenza-.
Una técnica sencilla, rápida -dura entre 15-20 minutos- y algo dolorosa, a pesar de que se hace bajo anestesia local. El láser utilizado despigmenta un tono en cada sesión, que en ocasiones hay que aplicar hasta en tres ocasiones para equiparar el tono al del resto del cuerpo.
Pero, el proceso no acaba aquí, cada dos años hay que hacerse una revisión y valorar si hay que volver a blanquear, pues la zona se va repigmentando con el tiempo -es cuestión de genética-. Además, no se trata de un tratamiento barato, prepárate para desembolsar unos cuantos 'billets', concretamente 1.500 euros por cada sesión.
Y fundamental encontrar a un buen especialista que no escatime en equipo, ya que la baja calidad de algunos láseres puede quemarte la piel y sinceramente, suena poco tentador y bastante doloroso.