Una buena sesión de entrenamiento no debería sustituirse por nada, no solo ayuda a mejorar nuestra salud, también a sentirnos mejor, más felices y saludables. No obstante, podemos añadir algunos extras si, además de entrenar cardio, queremos quemar calorías y, sobre todo, pasar un buen rato.
El sexo no es la actividad que más calorías quema, pero no hay demasiadas dudas de que es la que más gente está dispuesta a practicar a la hora de estar en forma. Durante el sexo el corazón se acelera, lo que mejora la circulación y ayuda a evitar problemas cardiacos, pero también ponemos en marcha una gran cantidad de músculos, sobre todo cuando dejamos volar la imaginación y no tememos probar nuevas posturas.
Porque si bien es cierto que el sexo nos ayuda a sentirnos mejor, a relajarnos, a mejorar el suelo pélvico y la función cerebral (oxigenamos más el cerebro al aumentar el flujo sanguíneo), no siempre es la mejor manera de quemar calorías, aunque puede que sí sea la más placentera.
Algunas posturas son más efectivas en este aspecto que otras y una de las que más calorías consigue quemar es la mantequilla o ‘butter churner’, con la que se llegan a consumir hasta 7 calorías por minuto. Así de primeras pueden no parecer demasiadas, pero en una sesión de cardio de intensidad moderada se pueden quemar 4,5 calorías por minuto.
Tanto si es por aprovechar y quemar algunas calorías extra, como si lo que se busca es disfrutar plenamente de la relación sexual (que debería ser un motivo de peso mayor que el anterior), quienes quieran probar nuevas posturas sexuales seguro que ven la de la mantequilla como un reto.
Para poder hacer esta postura hay que ser un poco flexible (quien está debajo) y tener bastante equilibrio (quien se coloca encima).
Es necesario tumbarse de espaldas en la cama y elevar las piernas y el cuerpo como si de una postura de yoga se tratara. Las piernas quedan a ambos lados de la cabeza y en realidad, solo quedaría apoyado sobre la superficie los hombros, la cabeza y los brazos, que aportan equilibrio.
La otra persona se coloca encima, en cuclillas, desde donde se produce la penetración. El movimiento recuerda al que es necesario para hacer mantequilla en las mantequeras antiguas que podemos ver en películas clásicas, de ahí el nombre de la postura.
Conviene señalar que es una de las posturas que más calorías quema, pero no a ambas partes implicadas por igual. Será quien esté encima quien queme las 7 calorías por minuto, mientras que la otra persona quemará casi 6.
Con esta postura también se obtienen otros beneficios, como una penetración profunda, que favorece el acceso al punto G y el orgasmo. Favorece la comunicación en pareja, haciendo que comparta un momento de intimidad, pero también de diversión, porque supone un reto extra para la pareja y también una gran forma de salir de la rutina.