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Abdorgasmo: cómo conseguir un orgasmo con deporte

El ejercicio físico tiene muchos beneficios para la salud física y mental que todos conocemos, pero también tiene otros que son mucho menos conocidos y de los que no está nada mal tener conocimientos, porque puede darnos nuevos objetivos a la hora de entrenar o hacer las sesiones deportivas mucho más interesantes. 

Qué es un abdorgasmo

También conocido con el nombre de ‘coregasmo’, hace referencia a los orgasmos que se consiguen mientras hacemos ejercicio, sobre todo al tonificar la zona abdominal. Según recogen en el portal Flo, este tipo de orgasmos se sienten diferente a los producidos durante el sexo en pareja o la masturbación. 

Se trata de una sensación más interna en el cuerpo, más muscular y es percibido con un menor cosquilleo y también menos anticipación que los que se consiguen con la estimulación del clítoris. De este modo, aunque las sensaciones estén ahí, puede que resulten menos intensas. 

Se cree que, en las mujeres, se producen por una retracción del suelo pélvico, las contracciones abdominales y del suelo pélvico aumentan la presión en esta zona y la de los genitales, provocando su estimulación. En el caso de los hombres, cuya anatomía es completamente diferente, se piensa que pueden producirse por la presión muscular interna al estimular la próstata.

Cómo conseguir un orgasmo con deporte

En general, este tipo de orgasmos están relacionadas con el trabajo abdominal, aunque algunas personas aseguran haber llegado al clímax también con otro tipo de entrenamiento, como corriendo, nadando o levantando pesas. Es más habitual en prácticas como el spinning o la bicicleta. 

Sin embargo, la clave para poder disfrutar de estos orgasmos es entrenar la zona abdominal inferior, y el suelo pélvico. “Hay que ejercitar el famoso suelo pélvico hasta estar exhaustos y retomar el ritmo cuando empecemos a sentir un poco de emoción”, explica Debby Herbenick autora del libro 'The Coregasm Workout'.

Ejercicios como las elevaciones de piernas, el puente o las sentadillas pueden ayudarte a entrenar esta zona concreta del cuerpo, así como el ejercicio que se conoce como ‘silla del capitán’.

Este aparato, que también se conoce como silla romana, es muy habitual en los gimnasios y permite entrenar la zona abdominal. Cuenta con dos asideros para sujetar los brazos y permite elevar las rodillas y hacer otro tipo de movimientos con las piernas, dejando que el esfuerzo se centre en esta parte del cuerpo. 

Realizar algo de cardio previo puede ayudar a alcanzar el orgasmo, porque aumenta el ritmo cardiaco y el flujo sanguíneo. Durante el deporte también se libera serotonina y endorfinas. 

Un detalle extra de este tipo de orgasmos es que pueden controlarse, si no quieres tener un orgasmo en el gimnasio y sientes que va a suceder, puedes reducir la velocidad del ejercicio o parar por completo hasta que este desaparezca. Eso sí, para que se produzca es necesaria una gran concentración en el ejercicio y también un gran esfuerzo, son más habituales entre quienes están exhaustas a causa del entrenamiento.