Al pensar en maneras de ponerse en forma, tendemos a pensar en el ejercicio físico, que ayuda a quemar calorías y tonificar los músculos, pero no todo el mundo recuerda que el sexo puede ayudarnos a conseguirlo también.
Este es solo uno de los beneficios que esta actividad tiene para las personas y no conviene olvidar todo lo que puede hacer por nosotros.
No solo puede ayudarnos a mejorar el estado físico, también es ideal para mejorar la salud general, fortalece el sistema respiratorio y el cardiovascular, refuerza el suelo pélvico, los huesos y la musculatura. Es un analgésico natural, reduce los niveles de estrés y la tensión, ayuda a dormir mejor, favorece la autoestima y alarga la vida. Además de lo placentero que resulta.
En el sexo cada persona es diferente, tiene sus deseos y sus gustos, pero parece que algunas posturas sexuales se convierten en las preferidas de la mayoría con diferencia, también algunas parecen encontrarse con cierto rechazo por parte muchas de ellas.
Si bien parece que es muy sencillo encontrar cuáles son las posturas preferidas para todos, no está tan claro cuáles son las que menos apetecen, haciendo distinciones entre hombres y mujeres en muchas ocasiones. De hecho, hay algunas que se encuentran entre las preferidas de ellas y en la lista de menos favoritas para ellos.
Esto es lo que sucede con la postura de la cucharita, que permite disfrutar de la cercanía y la conexión durante la práctica, pero que no siempre permite al hombre alcanzar el placer que esperaba durante la penetración.
También sorprende que, mientras que la postura del perrito es una de las que más gusta, la del perrito tumbado no resulta igualmente deseable, porque requiere un ángulo que puede resultar agotador y no permite el mismo acceso a los senos de la mujer que el perrito tradicional.
Para tener más claro cuáles son esas posturas que son más buscadas, en We-vibe han encuestado a adultos españoles sexualmente activos para poder descubrir cuáles son sus posturas sexuales preferidas, lo que también ha ayudado a saber cuáles son las que menos les apetecen.
El perrito, el misionero y la vaquera son las más deseadas y las que han conseguido un porcentaje más alto en las encuestas. Los últimos puestos los ocupan opciones como el sexo de pie, sobre la encimera o la postura de la vaquera inversa. En esta última postura es la mujer la que controla el ritmo y la intensidad de la penetración, sin embargo, en los varones produce el temor de que un movimiento brusco pueda provocarles daños.
En otra encuesta realizada por portal Superdrug’s Online Doctor y recogida por El Español, quedaba claro que algunas posiciones provocan más ansiedad que placer, en el caso de las mujeres, el 69 cuando se practica de pie y también el tradicional (aunque en menor medida), el sexo anal o la carretilla arrodillada o kneeling wheelbarrow.