La sinestesia es uno de esos conceptos de los que en ocasiones oímos hablar, pero de los que no siempre tenemos muy claro su significado. Por ejemplo, en el terreno de la literatura, la sinestesia es una figura retórica que atribuye una sensación a un concepto que no le pertenece, es decir, atribuir un efecto de un sentido a otro.
Sin embargo, no solo encontramos este concepto en la literatura, también existe en la neurociencia y lo cierto es que su significado no dista demasiado, porque describe la habilidad de mezclar o alterar los sentidos, asociando colores, sonidos o sabores, asociado dos sentidos que no están unidos. En realidad esto no sería del todo correcto, porque los sentidos no se mezclan, sino que se experimentan con un atributo sensorial añadido.
Las personas sinestésicas son aquellas que, por ejemplo, asocian colores a la música o sabores a las texturas que tocan. Existen muchos tipos de sinestesia diferente, pero hay algunas que son más frecuentes que otras, por ejemplo, una de las más habituales es la que asocia colores a las letras, aunque estas aparezcan impresas en otro diferente.
Estas sensaciones sinestésicas también pueden aparecer durante el sexo.
Viendo cómo este concepto se ajusta a diferentes aspectos, no es raro que lo encontremos también a nivel sexual. De hecho, los orgasmos sinestésicos son aquellos que provocan que las personas que los están experimentando perciban respuestas a través de otros sentidos cuando alcanzan el clímax, pudiendo aparecer olores, colores e incluso sabores.
Las reacciones varían a lo largo de la experiencia, por ejemplo al besarse o acariciarse. Estas cambian de intensidad o de tonalidad en función del momento o de la propia intensidad de la relación. Pueden provocar explosiones de color o llegar a producir música y no tiene por qué ser solo al alcanzar el clímax, puede producirse en cualquier momento.
No hay demasiados estudios con relación a este tema, tampoco hay demasiados ejemplos, pero en general, el orgasmo sinestésico se suele asociar con el color azul, pero también con ciertos tonos de naranja o verde.
A pesar de lo apasionante que parece, también puede ser algo desconcertante, porque no es algo que experimente todo el mundo, no existe una técnica o unos pasos a seguir para poder tener un orgasmo sinestésico, solo lo experimentan las personas que tienen esta condición.
Esta experiencia no está al alcance de cualquiera y, aunque a priori pueda parecer una gran extra, lo cierto es que ser el único que lo vive de ese modo puede llegar a producir una gran sensación de soledad.
Conviene destacar que la sinestesia no es ninguna enfermedad, por lo que no es algo malo tenerla, es solo una cualidad a la hora de experimentar los sentidos. Algunos famosos han reconocido que la tienen, como Vincent van Gogh o Kandinsky, pero también músicos actuales, como Lorde, Ed Sheeran o Lady Gaga.