Anuel AA, Ozuna, Dady Yankee, Karol G… al panteón de nombres ilustres del reggaetón, de estaturas variables, se suman cada semana nuevos contendientes que traen ritmos frescos, mixturas y flow auténtico a la música urbana.
Una de las figuras que más despunta últimamente es Jhay Cortez, la última sensación del género urbano. Por lo que dicen, está destinado a llegar al trono de los artistas más escuchados de 2021. Si se trata de perrear a fuego hasta que el cuerpo aguante, Cortez es el candidato ideal para ello. Quizá tenga que pelearse con alguien para que su nombre se escuche todavía más, como hicieron estos artistas.
Te contamos algunas curiosidades sobre su carrera y sus grandes aportaciones a la música urbana.
Su verdadero nombre es Jesús Manuel Nieves Cortez, y como todo hombre de flow, sabe que una de las claves del triunfo requiere un nombre con más electricidad y carne, fácil de recordar, con pegada; de ahí que haya eliminado su segundo nombre y su primer apellido para dar con ese alias alquímico por el que lo conocen. Jhayco es otro de sus apodos. El que mejor le sienta a su cara y a esas gafas de sol que luce de forma perenne en cada entrevista, como si se las hubieran pegado con cinta adhesiva a la cara.
Es originario de Puerto Rico, como el padre del reggaetón, Daddy Yankee, dúos como Plan B o Héctor El Father, aunque su principal referente, el cantante que más admira, es Don Omar. Según cuenta en un cuestionario para Los 40 Principales, lo suyo con la música, el flow y el amor por el perreo viene desde los 10 años, con ese reggaetón que escuchaba en casa gracias a sus padres. Cortez habla siempre con una mezcla de lenguas entre los labios; términos boricuas y anglicismos, gracias a una juventud que pasó a medio camino entre Puerto Rico, Miami, Nueva Jersey y Massachussets.
En cuanto a sus preferencias, Cortez detesta géneros musicales como la bachata y, si pudiera usar una máquina del tiempo, viajaría años atrás para borrar la canción ‘Despacito’ de la faz de la tierra, un tema demasiado pegadizo que odia tararear todo el tiempo.
El mundo, la salsa y la magia del reggaetón no sería nada sin las sinergias que se dan entre artistas en lo alto de la pirámide alimenticia, esa mezcla de temas, mixtapes y cantantes que se pasean por los temas de otros para formar una comunidad de lazos fuertes. Cortez no es, para nada, un recién llegado al mundo de las colaboraciones con otros dioses del género urbano. Ya ha aparecido en algunos de los grandes hits.
Con olfato y capacidad de anticiparse a otros, ha sabido emprender su carrera en solitario rodeándose de las mejores mentes (del perreo) de su generación. Considera a J Balvin un hermano mayor, y con él ha colaborado en ‘Daikiti’ (uno de los números uno en los rankings de Billboard) y el remix de ‘No me conoce’, al que se sumó J Balvin. ¿El resultado? 1000 millones de reproducciones en Youtube, cifras que demuestran la fuerza del reggaetón y el amor del público, que quiere seguir bailando ‘toda la noche’, como afirmaba la canción de Sonia y Selena.
Si su nombre ha empezado a pegar fuerte entre los artistas de género urbano es porque Cortez es un viejo conocido de sus compañer_s de profesión. No cabe atribuirle la categoría de recién llegado. Con solo 26 años, antes incluso de emprender su carrera en solitario, ha destacado como letrista al servicio de otros representantes del género. Suyas son las letras de temas como ‘I Like It’, de Cardi B, o ‘Brillo’, de nuestra megaestrella, Rosalía, junto a J Balvin. Un auténtico hit, revientapistas, que se bailó y se perreó en 2020 con cifras espectaculares en plataformas como Youtube o Spotify. Suyas son las composiciones de ‘Otra cosa’, de Daddy Yankee; ‘Por el momento’, de Nicky Jam; o ‘Criminal’, de Natty Natasha.
"Siempre hice mucha música para otros que no era de mi estilo y mi corazón estuvo en otro lado. Me gusta haber aprendido de otros géneros y traer esas raíces", confiesa para el diario El Mundo. “Era un género bastante marginal hasta hace muy, muy, muy poco. Ahora es que de verdad la gente lo está teniendo más en cuenta y tiene la mente más abierta, lo entiende más”.
Cortez no se enreda con discursos románticos sobre su profesión. En las entrevistas demuestra ambición, sentido del trabajo y un cierto aire chulesco, que puede defender gracias a su background en la composición de los temas de otros y con sus propios discos: ‘Timelezz’ (2019) y ‘Famouz’ (2021).
Se muestra lúcido cuando le preguntan sobre su profesión. Afirma sentirse un recién llegado, que apenas está empezando, con muchas ganas de aprender de compañer_s más experimentados.
"Si el reggaetón fuera fácil, todo el mundo lo haría", explica. Obviamente hay más gente tratando de entrar, pero yo creo que eso es bueno. Mientras más gente, más colores, más perspectivas... y todos aprendemos".