Si hay un nombre que suena desde hace tiempo en las quinielas de actrices españolas a seguir de cerca es el de la madrileña Ana Rujas, una de esas caras familiares que has visto en decenas de series y proyectos de cine independiente. No es para nada una desconocida entre la gente del medio, pero es ahora cuando le ha llegado su momento de gloria, la hora de subir un escalón y colocarse en el punto de mira de público y productoras.
La actriz acaba de firmar con Claudia Costafreda el que probablemente sea el producto audiovisual más top del año. Se trata de la serie ‘Cardo’, una de las mejores apuestas para la batería final de series de este 2021, ya en sus últimos coletazos.
‘Cardo’ es un trago hondo de aire fresco. Pronto sabremos si sus seis capítulos la convierten en el equivalente a esa 'Paquita Salas' que empezó asomando la patita con timidez y se convirtió en una de las mejores cosas que le ha pasado a la ficción española en la última década.
La nueva serie de Rujas y Costafreda cuenta con el respaldo de los Javis a través de su nueva compañía de creación de contenidos Suma Content, y nos promete una buena ración de angst millenial, bajadas a los infiernos y un componente autoficcional venenoso en algunas de las anécdotas y experiencias vitales de la actriz. Rujas en su máximo e infernal esplendor.
La trayectoria de Rujas es muy dilatada, como le ocurre a muchas intérpretes españolas que tardan en brillar, pese a su más que evidente talento (y aguante, para cuando vienen mal dadas y el teléfono no suena). En su familia no hay referentes que se hayan dedicado a las artes, pero eso nunca ha sido un obstáculo para apostar con uñas y dientes por lo suyo.
Actúa desde los 16, cuando sintió la llamada del teatro. A los 19 ya participaba en su primera serie de televisión: ‘Hablan, kantan, mienten’. La actriz carga a sus espaldas con una larguísima lista de proyectos, a caballo entre producciones independientes de bajo presupuesto. (‘Diana’, ‘Gente en sitios’ ‘Amor Tóxico’, ‘Summertime’) y series y películas con cierto respaldo comercial (‘Hispania, la leyenda’ o ‘HKM’, entre otras).
Su trayectoria en el teatro es uno de los aspectos más interesantes de su largo historial de trabajos, donde destaca ‘Qué sabes tú de mis tristezas’ o ‘La mujer más fea del mundo’, que inspira parte del posterior tratamiento ficcional de la serie que acaba de estrenar.
En realidad, Rujas es una superviviente que ha pasado por un abanico inmenso de proyectos. Conoce hasta la sangre propia todos los géneros: cine, series, modelaje, teatro, videoclips, y en unos meses, la ficción literaria será su nuevo feudo. El próximo año, Random House tiene previsto publicar un libro con los textos de su alter ego en Instagram ‘La otra bestia’.
Cuenta en S Moda a la periodista Ana Fernández Abad que su camino ha tenido poco de baldosas amarillas forradas de oro y mucho de carretera secundaria llena de piedras y bordes dentados. “Ahora las chicas tienen referentes, información. Hace 10 años te decían algo y tenías que callarte. A mí me han tratado muy mal”.
En una entrevista para dicho suplemento, la actriz y showrunner junto a Claudia Costafreda de un proyecto a su medida, explica que la serie se inspira su propio descenso a los infiernos; una vuelta a las raíces de Carabanchel, donde ha querido volver para reconstruir con saña y olfato aspectos de su propia biografía.
En parte recoge también el sentimiento de derrota de su experiencia en Nueva York, una etapa ‘durísima’ de su vida tras la que volvió al barrio, a recomponerse y reconstruirse. “No me salía trabajo, había perdido la fe en todo. Fui ahí a ver si se abrían puertas, y Nueva York te dice que no en tu puta cara”, apunta.
“Cardo trata sobre la culpa y la religión”. En efecto, cierto trasfondo religioso acompaña a la protagonista en su descenso delirante a los infiernos, a medida que la precariedad, las certezas y la desintegración de su salud mental la conducen a un frenesí de drogas y rezos a la estampita de San Expedito, uno de los fetiches visuales que aparece en varios momentos del tráiler de lanzamiento de la serie.
Rujas defiende con su nuevo proyecto la potencia de la fealdad, un concepto que se ve reflejado en el título de la serie que firma junto a Costafreda y que ha atraído el olfato de Javier Calvo y Javier Ambrossi, dos creadores con los que la actriz mantiene amistad desde hace varios años y cuyas sinergias profesionales han encontrado en ‘Cardo’ un paraíso. Ella es ese “cardo borriquero” que quiere liderar una revolución de la belleza escondida en lo feo y lo horrendo. “La revolución es que Claudia y yo, con la edad que tenemos, hayamos hecho esta serie. Y a partir de aquí, a seguir haciendo revoluciones”.