Hasta 2018, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre no era un espacio a visitar cuando viajabas a Madrid. En este edificio, ubicado junto al Wizink Center de Madrid, está la sede de la entidad publicada dedicada a la fabricación de monedas, billetes, timbres y documentos oficiales, y es allí donde “El Profesor” de ‘La Casa de Papel’, uno de los mayores fenómenos de ficción de los últimos años, decide dar el mayor golpe de la historia. Gracias a su plan, ahora este edificio acoge tours en varios idiomas, scape rooms temáticas y visitas a esta y otras de las ubicaciones en las que se filmó la serie.
Junto a ‘Élite’, esta ficción sobre los atracadores de mono rojo ha escapado de las fronteras españolas para convertirse en un fenómeno mundial. El movimiento fan que han generado estas dos series de Netflix es inmenso: sus fans lo saben todo sobre los protagonistas, hacen Trending Topic cada novedad sobre sus próximas temporadas y se disfrazan de sus personajes favoritos por Halloween y Carnaval. Sus actores se han convertido en estrellas en Argentina, Brasil o Alemania, y entre ellos destacan Miguel Herrán (Málaga, 1996) y Jaime Lorente (Murcia, 1991), que, junto a María Pedraza (Madrid, 1996), han aparecido en ambas series. Todos tienen más de diez millones de seguidores en Instagram, y los dos chicos mantienen una relación de lo más cercana. En Yasss te contamos todo sobre ellos.
Ni Miguel ni Jaime soñaban con ser actores de niños. El más joven nació en Málaga, hijo de una madre soltera que, según ha contado, tuvo que enfrentar muchos juicios y miradas por no tener un hombre al lado. En varias ocasiones ha explicado que el proyecto de su vida es escribir una película contando la historia de su progenitora, a la que le dedicó el Goya a mejor actor revelación en 2016. Juntos se mudaron, siendo Miguel un niño, a Madrid.
El chico no quería seguir estudiando y, en un momento de su adolescencia, sintió que todo se venía abajo. Alteraba periodos depresivos con noches de euforia con sus amigos, y en una entrevista asegura que “pensaba que estaba destinado” a morir antes de los 30 años. En una entrevista con Netflix explica que, si no se hubiese dedicado a la interpretación, habría sido mecánico. Pero entonces entró en juego Daniel Guzmán.
El actor de ‘Aquí no hay quien viva’ había abandonado el cine y la televisión para centrarse en un proyecto autobiográfico, una cinta que terminaría llamándose ‘A cambio de nada’ y en la que trabajó durante casi una década. A lo largo de esos años, lo pasó especialmente mal por la producción y la búsqueda de su protagonista, un joven que, a fin de cuentas, debía recordarle a sí mismo. En esas estaba cuando se cruzó con Miguel y unos amigos, una madrugada, que se acercaron a él con la intención “de vacilar al arquitecto de ‘Aquí no hay quien viva’”. El director vio algo “en la mirada de Miguel” que le hizo ofrecerle una audición. Miguel hizo varias pruebas terribles, pero finalmente se preparó el guion. Su papel en la cinta le llevó a ganar el Goya y una carrera que avanza en línea recta y hacia arriba.
Por su parte, Jaime Lorente pasó toda su infancia en Murcia, y en el instituto decidió matricularse en la modalidad de Artes Escénicas. Allí se planteó dedicarse a la actuación; estudió Arte Dramático y después se mudó a Madrid, donde actuó en varias producciones teatrales. Poco después le llamaron para actuar en ‘El secreto de Puente Viejo’, serie conocida por ser cantera de actores jóvenes, y en 2017 debutó para Netflix España con su papel en ‘La casa de papel’, donde conoció a su actual pareja, la actriz María Pedraza
Allí coincidió también con Miguel Herrán, con quien volvería a trabajar en la serie de adolescentes ‘Élite’. Pero, además de una vida profesional en común, a ambos les une una gran amistad que traspasa las cámaras y el amor por el deporte. Mientras que Jaime es un aficionado confeso del fútbol (y, en particular, del Atlético de Madrid), lo que le interesa a Miguel son las motos y montar en bicicleta. Gracias a sus papeles como atracadores de la banda del Profesor, los dos han conseguido que sus ídolos deportivos, como Neymar Jr, Jorge Lorenzo o Griezmann, se reconozcan admiradores de su trabajo; el brasileño, de hecho, interpretó un pequeño papel en una de las temporadas de la serie. Algo que a los dos les hace “alucinar”, como reconoce Jaime en algunas entrevistas.
Además, los dos son tremendamente familiares, como pueden comprobar sus seguidores en redes sociales. Miguel profesa una admiración enorme por su madre, a quien dijo que, si atracase la Fábrica de Moneda, como su personaje, “le compraría un casoplón”. Por su parte, Jaime vuelve a Murcia siempre que puede, y siente devoción por su sobrina pequeña, como ha compartido alguna vez en Instagram. Los dos reconocen que sus allegados son la mejor medicina contra una fama con la que nunca habían soñado.