Rosalía se ha convertido en esa absoluta diosa de la música (en su particular estilo) con la que ningún ser humano con dos dedos de frente rechazaría trabajar. Prueba de ello es la larga lista de colaboraciones exitosas de la catalana. La última ha sido ‘La fama’, esa bachata eléctrica y caliente junto a The Weeknd, aunque desde luego es una miguita minúscula en su largo historial de sinergias con otros artistas tan diferentes como J Balvin, Ozuna o Billie Eilish (por nombrar solo unos pocos).
En los últimos años, con la feliz mezcla de su estilo, entre el flamenco, lo cañí y las últimas corrientes del reggaetón, la creadora del tra tra se ha convertido en uno de los iconos más absolutos, incontestables y poderosos de la música moderna. Sabe lo que se hace: en la cima de la gloria hace menos frío si tus temas y remixes combinan con la paleta musical de tus compañerxs de profesión. Bad Bunny llegó a decir que su colaboración con ella ha sido una de las más felices de su vida profesional.
Repasamos algunas de sus colaboraciones más potentes de la catalana, en alcance y número de visitas.
Una de las sinergias más potentes de la catalana, tan poderosa que solo en Youtube acumula más de 1200 millones de reproducciones (hay países en el mundo con una población mucho menor) y, a decir de muchos, fue el tema más importante de 2019. Revolucionó las escuchas, llevándolas a otro nivel. “Con Altura significa elegancia y dignidad”, cuenta la catalana. Tan brutal fue su publicación que el New York Times le dedicó una de sus cabeceras, para que la catalana y sus compadres explicaran su proceso creativo. “Recuerdo haber pensado que quería hacer una canción con ese rollo de reguetón clásico, como Daddy Yankee. Es como si estuvieran rapeando, pero no es rap, porque tiene melodía, ¿sabes?", explicó ella.
428 millones de reproducciones no pueden estar equivocados, y más si la canción es una alianza con uno de los grandes nombres del reguetón actual y la constatación de que la catalana ha modificado completamente sus raíces flamencas para adaptarla a los fuegos del género urbano y el público latino.
Muchos fans acusaron a la cantante de haber abrazado acríticamente un estilo más comercial, sin la profundidad de trabajos anteriores, pero los números mandan, y este ‘tra, tra’ con otros ropajes mucho más tropicales y subidos de tono ha tocado los cielos.
Rosalía no da puntada sin hilo, o reggaetón sin paso final. Su primera colaboración internacional le abrió las puertas del mercado anglosajón, entrando directamente en la lista de las más escuchadas en Estados Unidos, pese a que estéticamente es un marasmo de referencias y un universo simbólico todavía más incomprensible que el de otras canciones.
Solo contamos con sus palabras y las alocadas teorías de los fans para saber qué significa exactamente lo que cuentan las imágenes del videoclip. "La canción parte de la idea de familia o de clan que rodea a un artista". Lo que parece relatar es la historia de la viuda de un capo de la mafia que obedece a ese ‘más te vale no romper la omertá’ de la letra, en referencia a la ley no escrita sobre respetar los secretos, vital dentro de este tipo de organizaciones mafiosas. Sea como fuere, esos 300 millones de reproducciones hablan por sí solos.
Quizá sea cierto lo que dice otra colaboración de Tokisha y Rosalía. ‘Las amigas que se besan son la mejor compañía”. Algo más torturado y con un estilo mucho más onírico y etéreo es este tema instrumental junto a Billie Eilish (que canta sorprendentemente bien en español).
Después de dos años de rumores y un proceso creativo más largo que el parto del Sistema Solar, las artistas consiguieron colocar esta oda al autotune dentro de la banda sonora de la serie ‘Euphoria’, dándonos muchos más motivos para adorarlas. El éxito no ha sido inesperado en absoluto: esta colaboración, siempre con su estilo, es otro de los grandes aciertos de Rosalía. Solo en Youtube acumula 63 millones de reproducciones.
Antes de la llegada de ‘El mal querer’, y cuando Puchito y la catalana se dedicaban medias sonrisas y palabras bonitas, llegó este tema con el sello de Alizzz (compone la letra) que acumula casi 111 millones de reproducciones en Youtube y fue el primer ladrillo dorado y rentable en el camino de baldosas amarillas de Rosalía. Un riddnn dancehole que continúa narrativamente lo expresado en la colaboración anterior con Puchito, ‘Llámame más tarde’.