Si algo caracteriza a Marina Riverss es su naturalidad a la hora de hablar y dirigirse a sus fans, con los que ha compartido mucha cosas de su vida. Les ha presentado a su madre, a su hermana Gabriela, les ha hablado de sus estudios, sus planes de futuro, de cómo conoció a su novio, Daniel Marrero... Hasta les ha contado qué pasó en su pelea con el 'team' TikTok.
Ahora, en un nuevo vídeo para su canal de mtmad 'Riverss', la influencer ha decidido mostrarle a sus seguidores fotos de cuando era más pequeña y ha mostrado auténticas joyitas de esas que todos tenemos bien escondidas al fondo de la galería de nuestros móviles. Marina se ha reído mucho al ver cómo posaba antes y los escenarios que elegía para tomarse fotos, además de flipar con la elección de sus looks durante la adolescencia.
Mientras repasaba estas divertidas imágenes, la madrileña ha ido recordando algunas anécdotas de su preadolescencia y una tiene que ver con un novio, un tazo de Gormiti y un pescado en el comedor del colegio. ¿Quieres saber de qué se trata? Sigue leyendo porque en Yasss te contamos cómo ha reaccionado Marina al ver a su yo adolescente de nuevo: "Quiero que nos riamos de lo ridícula que era".
La tiktoker ha comenzado mostrando sus fotos del colegio y la preadolescencia, donde apenas se la reconoce y no solo por el gran cambio físico, sino también por sus estilismos y con la elección del lugar donde se hacía las fotos. Marina ha flipado al recordar que no cuidaba nada los fondos de las fotos que se hacía: "El váter es protagonista en todas mis fotografías. De pequeña no entiendo por qué pero mi sitio de sesión de fotos era el baño. No sé si estaba de moda o algo".
La influencer también ha alucinado al verse bailando las canciones de moda de por aquel entonces y lo cierto es que lo hacía bastante bien, ¡no nos extraña nada que lo haya petado en TikTok! Pero sin duda lo que más le ha sorprendido es ver su cambio físico y de estilo. En una de las fotos aparece con los labios azules porque se había tomado un caramelo que se los dejaba así y le parecía "muy guay" pensar que llevaba maquillaje. En otra de las fotos lleva un colgante hecho con cáscaras de pistachos: "Yo es que era beauty blogger artist".
Las imágenes son un reflejo muy fiel de las cosas que se pusieron de moda a comienzos de la década de 2010, tanto en la decoración de la habitación de Marina como en sus looks (camisas de cuadros, collar surfero, camisetas con mensaje, gafas de pasta...). Mientras repasaba todos sus estilismos, la madrileña ha recordado varias anécdotas de su etapa escolar: "El novio que yo tenía en ese momento me cambió por un tazo de Gormiti. La chica que consiguió que mi novio hiciera esto me metió en el comedor del colegio un pescado en las tetas. ¡Horroso!".
Marina también se ha reído muchísimo con sus fotos de la adolescencia y ha vuelto a flipar con su estilismo: "¿Cómo podía llevar esas cejas? Bueno, y el morado en los labios que me queda peor que pegarle a un padre [...] Ay, es que estaba muy fea [...] Tenía quince años, no me juzguéis". La influencer ha mostrado también imágenes de su "época ráchet": "Con el chándal, primo. Me hacía la raya como la M-40 aproximadamente".
La madrileña ha enseñado sus primeros vídeos bailando en Musical.ly, la app que triunfaba antes de ser reemplaza por TikTok; pero, sin duda, el vídeo con el que más ha flipado es con uno en el que aparece haciendo pompas de jabón: "Era una puta niñata. ¿Por qué grabé esto? ¡Estaba en bragas! ¡Madre mía!".