El éxito de Maluma es indiscutible y es que no había discoteca donde no sonasen sus temas y es raro que un fan del reguetón no conozca la música del colombiano. Su popularidad le ha llevado a arrasar en las listas de las canciones más escuchadas en España y en toda América Latina y, por supuesto, también le ha permito amasar una gran fortuna. El cantante posee mansiones, coches de lujo y hasta un avión privado.
Sus ingresos millonarios, que proceden de la música y de sus campañas publicitarias, le han llevado a vivir con muchas comodidades y lujos, como las que parece exigir allá donde va por motivos laborales. Según dos medios chilenos, la emisora de radio BioBioChile y el canal de televisión estatal chileno TVN, el cantante habría presentado una larga lista de extravagantes exigencias a los organizadores del popular festival Viña del Mar, donde el cantante actuó y ejerció como juez en su edición de 2017.
Según los medios citados, el cantante de 'Hawái' alegó que no podía hospedarse en un hotel como el resto de artistas que participaban en el festival, ya que se desplazó desde Colombia a Chile con varios miembros de su familia y algunos amigos. En total eran nueve personas para las que el artista pidió hospedaje en una mansión de más de mil metros cuadrados con monitoreo de seguridad constante.
Los organizadores de Viña del Mar accedieron a esta exigencia y le consiguieron a Maluma y a sus invitados una mansión que contaba con vigilancia en todo momento y que, además, contaba con todo tipo de comodidades: nueve habitaciones (una por persona), una amplia cocina, sótano, sala de juegos, gimnasio, jardín y dos piscinas (una de agua fría y otro de agua caliente).
Pese a todos estos lujos, que ayudarían al cantante a sentirse tan a gusto como en su mansión de Medellín (Colombia), Maluma no estuvo contento con la casa. Según TVN y BioBioChile, al artista no le gustaba que la casa no estuviera aislada del resto de la ciudad y se quejó de que los fans iban a saludarle y a intentar hablar con él desde las puertas del chalet.
Pero una gran mansión con todo tipo de lujos para él y los suyos no era suficiente para Maluma, que también exigió a los organizadores de Viña del Mar que le pusiera un chef a su disposición. Quizá estáis pensando que lo pidió solo para la hora del desayuno, la comida y la cena (o como mucho la merienda). Pues no: Maluma quería que el cocinero estuviera disponible para él y sus invitados las 24 horas del día.
Maluma no ha se ha pronunciado sobre si es cierto que llevaba una lista de exigencias al festival chileno celebrado en 2017. Pero sí que ha querido salir al paso de las críticas que muchos le han hecho por poseer un avión privado: desde 2019, el cantante dispone de un Royalty Air. En aquel momento, fueron muchos los que comentaron que tener un avión se trataba de una excentricidad y se mofaron por ver al cantante llorar cuando supo que el Royalty Air ya era suyo. En este vídeo puedes ver la reacción de Maluma al ver su avión por primera vez: