Si estás más o menos al día de los grandes romances de la industria musical te sonará la que probablemente es una de esas historias de amor bigger tan life, la de Camila Cabello y Shawn Mendes, dos auténticos iconos que llevan ya unos cuantos añitos juntos.
Su crush es auténtico, lleno de insinuaciones, encuentros a escondidas y esa sensación indefinible de deseo que flota en el aire. Ha traído tanta cola que parece la trama de una comedia de Hollywood en la que él hinca la rodilla en algún piso de Brooklyn regado con pétalos de rosas y champán frío.
Hoy te contamos la cronología de su relación, paso por paso, para que no te pierdas nada de este salseo.
Hace la friolera de siete años que estos dos se shippean. ¿La fecha? 2014. Ese año a los dos artistas los contrataron para la gira de conciertos de Austin Mahone, aunque en ese momento, según han confesado, lo suyo no pasó de una bonita amistad.
Por entonces, Camila no había iniciado aún su carrera en solitario y todavía era parte de Fith Harmony. Nos imaginamos a ambos echándose una de esas miradas de tres fueguitos de Instagram desde el camerino mientras fingen tocar unos acordes de guitarra, con voces titubeantes y tímidas y temblor de rodillas. “¿Me enseñas a tocar ese acorde, Camila?”.
En 2019, Cabello confesó en una entrevista el golpeteo del corazón que había sentido las primeras veces que habló con Shawn durante la gira.
“Recuerdo que quería hablar contigo, pero siempre estabas en el autobús, aprendiendo con tu guitarra. Eras el único de todo el tour que me dirigió la palabra”.
Buenos amigos, amigos cercanos, amigos con derechos… eso todavía no, aunque ese mismo año Mendes comenzó a mover la maquinaria del romance y le hizo a Cabello una gran tirada de fichas delante de toda la audiencia. Ya se sabe cómo suelen suceder estos shippeos. Uno de los cantantes lanza el guante en una entrevista, y la otra lo recoge en otro encuentro con los medios.
Bastó un reto a través de la radio (“Lips, Wife, Leave it!”) para que Mendes insinuara ante miles de espectadores que le gustaría compartir algo más que apuntes y risas con Camila (por usar una metáfora estudiantil). El presentador llegó incluso a preguntarle con cuál de estas tres artistas se casaría: Camila, Jade Thilwall o Chloê Grace Moretz.
Mendes ni parpadeó al responder: “Como conozco tan bien a Camila, seguro que me casaría con ella". Pura droga para los fans, que a partir de ese punto comenzaron a construir el relato y el salseo que nos ha llevado hasta aquí.
Llegó 2015, y un nuevo giro en la trama: la primera canción que los dos tórtolos cantaron juntos y pegaditos en el escenario mientras el público se derretía y fabricaba instantáneamente miles de fotografías con filtros Orange Teal para Instagram.
La canción fue “I Know What You Did Last Summer”, que ellos mismos habían creado a escondidas en el backstage de una gira de Taylor Swift. ¡Por fin una tensión sexual no resuelta en condiciones! Si esto fuera un interrogatorio policial, las versiones de los sospechosos coincidirían.
“Fue la primera vez que pasamos más de unos minutos hablando de verdad", contó Camila; a lo que Mendes agrega: "Estábamos en el backstage, saqué mi guitarra y nos pusimos a jugar sin pensar realmente en escribir un tema”. Cabello sonríe cada vez que cuenta esta anécdota.
Durante años, los rumores de relación persiguieron a la pareja. Ellos se limitaron a mostrarse públicamente como dos buenos amigos que se apoyan y se aprecian, algo que Mendes demostró con creces cuando Camila dejó Fith Harmony y se lanzó a construir su propia carrera musical. La bola ya estaba rodando.
Casi al mismo tiempo que los dos lanzaban ‘Señorita’, la canción que lo cambió todo en 2019, Camila estaba dándole puerta a su novio. Meses después, la prensa los pilló in fraganti dándose unos cuantos besos a escondidas (tengamos en cuenta que ninguno de los dos había dicho esta boca es mía para hacer el gran anuncio: “Sí, nos gustamos y queremos tener gatitos”).
Si era cuestión de calentar, calentar y calentar al público, que esperaba por fin una explosión de amor ante las cámaras, los dos cantantes supieron hacerlo extraordinariamente bien en otra de sus giras, de nuevo en el escenario juntos, y una vez más cantando ‘Señorita’, tan pegados que casi hubo morreo adolescente.
A los tres meses, durante una gira en Australia, Mendes lo reconoció por fin. Él y Camila estaban saliendo. Puesto que Camila siempre le da la réplica y el complemento a su gran amor, lo explicó más tarde en otra entrevista:
“La verdad es que me acerqué mucho con él, más que como una amiga. Éramos muy jóvenes y Shawn estaba sufriendo muchísima presión con su carrera. Creo que no sabíamos qué hacer con lo que sentíamos en ese momento. Fue esta situación incómoda: ambos nos gustábamos, pero no estábamos juntos".
Solo podemos concluir: viva el amor, y mejor si es con música.