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Panza llena, pájaro feliz: trucos fáciles para adiestrar a un periquito

  • Los periquitos son animales muy inteligentes y divertidos, y pueden ser adiestrados para que vuelen hacia ti cuando digas su nombre. En Yasss te contamos cómo conseguirlo.

Los periquitos, una de las aves más comunes en los hogares españoles, pertenecen a la misma orden que los inteligentísimos loros. Pero, además de tener una capacidad intelectual altísima, son animales simpáticos, coloridos, muy sociables y fáciles de adiestrar. Los periquitos pueden aprender, en poco tiempo, trucos que le permitirán cumplir algunas órdenes básicas.

Sin embargo, antes de empezar a organizar la vida de nuestra pequeña mascota, es importante que le dediquemos tiempo a su adaptación en el hogar; solo así conseguiremos que confíe en nosotros. Coloca su jaula en un sitio más o menos transitado, para que el periquito se vaya acostumbrando a los habitantes de la casa, y evitad hacer acercamientos muy bruscos. Intenta que no esté muy cerca de una televisión o ventana muy ruidosa, sobre todo al principio; después, id realizando acercamientos progresivos.

Poquito a poco, el animal se mostrará más curioso y cercano a sus convivientes: cuando le veas predispuesto, hazte con un arsenal de snacks apetitosos y aptos para que el pájaro los consuma, remángate hasta los codos, respira hondo y prepárate para adiestrarle.

¿Cómo adiestrar a un periquito?

Como con cualquier otro animal, lo más importante a la hora de adiestrar a un periquito es no obligarle a hacer nada que no quiere. Evita cogerle de la cabeza o mover su cuerpecito para que repita una indicación y, sobre todo, nunca le grites. Ante todo, suavidad, cariño y muchísima paciencia: el animal marcará su propio ritmo de aprendizaje.

Crear un ambiente cómodo para nuestra mascota es fundamental. Aunque le saquemos de forma controlada (evitando cualquier riesgo y objeto contra el que pueda chocarse, además de cerrando las ventanas), su jaula también debe ser amplia y contar con las cosas suficientes como para que pueda vivir y jugar. Los periquitos son animales muy activos, que necesitan varios soportes para moverse y divertirse libremente.

En lo que respecta al adiestramiento, ten en cuenta que será más sencillo cuanto más joven sea. Eso no quiere decir que sea imposible hacerlo si el pájaro ya está entrado en una edad, solo que será más complicado. En cualquier caso, e independientemente de la juventud de tu mascota, gánate su confianza antes de pasar a la acción. Cuando ya se haya hecho a la casa, empieza a ofrecerle alguna golosina extendiendo tu mano, para que se vaya acercando poco a poco ti. Repite el proceso durante unos días y, si quieres, intenta presionar su vientre mientras le das la gominola, para que suba al dedo y coma desde ahí.

¿Cuándo enseñarle los primeros trucos?

Con el paso de las semanas, el periquito comenzará a acercarse a los barrotes de su jaula cuando te acerques, y no tendrá problemas en rozar tu mano si le llevas algo de comer. Esa es la mejor señal para empezar a adiestrarle: significa que confía en ti y que es el momento de abrir su jaula. Asegúrate de que la habitación esté despejada y las ventanas cerradas antes de dejarle salir.

Es muy importante que sea el animal el que salga por sí mismo; si le sacas a la fuerza, puede asustarse. En principio, no debería ser ningún problema, pero si compruebas que le cuesta moverse de su jaula, puedes colocar un snack en tu mano y ofrecérselo en la puerta, justo a la salida. Si ni por esas quiere, déjalo para otro día.

Por el contrario, si el animal no ha tenido problemas para salir, le has tenido volando por toda la habitación y ahora crees que es momento de que vuelva a su espacio, cárgate de paciencia y coge otra chuche: tan importante como no forzarle para que salga de su jaula es no hacerlo para que vuelva a ella. Sostén el premio en tu mano, a su alcance, y deja que sea él quien se acerque. Una vez posado, podrás depositarlo en su espacio sin problemas. Otra alternativa es acercarle la jaula a la zona donde está revoloteando: cuando sienta hambre, sed o cansancio, regresará a ella por su cuenta.

Los expertos recomiendan repetir esta rutina a diario, durante al menos un par de horas, preferiblemente por toda la casa. De esa forma, el periquito se sentirá más cómodo y menos estresado. Si lo que buscas es que, durante esos ratitos de vuelo, el animal se acerque hasta donde estás tú, ya sabes: la clave está en la golosina que le des y el tono que emplees. El resto, todo es tiempo y confianza.