El sector de los esports crece día tras día. Mientras los deportes tradicionales se enfrentan a las pérdidas millonarias que les ha dejado la crisis del coronavirus y al creciente desinterés de las audiencias más jóvenes, los electrónicos siguen mejorando sus cifras y conquistando a más y más aficionados. Según los datos del último Global Esports & Live Streaming Market Report, un informe elaborado por la consultora Newzoo que analiza el estado del sector y apunta las perspectivas de cara al futuro, los deportes electrónicos rozaron los mil millones de dólares en 2020, tras registrar una tímida caída del 0,8% respecto a 2019 y sumar unos ingresos de 947,1 millones de dólares a nivel mundial.
Las cifras, de por sí impresionantes, seguirán creciendo en este 2021. En concreto, la consultora estima que los esports registrarán unos beneficios de 1.084 millones de dólares al cierre del año, gracias principalmente a los patrocinios de las marcas, que aportarán unos ingresos de más de 640 millones de dólares a nivel global.
Esta apuesta millonaria viene motivada por la desorbitada audiencia de los deportes electrónicos, que cada año firman cifras estratosféricas. Solo en 2020, la industria sumó 436 millones de usuarios en todo el mundo, y se prevé que de cara a 2024 sobrepase los 577 millones. Según EsportCharts, una plataforma que recopila datos sobre las audiencias del sector, el año pasado la final del campeonato mundial de League of Legends, los llamados Worlds, tuvo una media de 2.656.256 espectadores y logró alcanzar un pico de audiencia de 3.882.252, mientras que la final de primavera de 2021 del campeonato europeo, la LEC, sumó 831.198 personas, un dato especialmente considerable si tenemos en cuenta que ninguno de los dos históricos de la competición, G2 Esports y Fnatic, jugaron.
La realidad parece bastante clara: los deportes electrónicos ya no son cosa de nicho, sino un sector en auge que cada vez gana más adeptos. Para muchos, ver un partido de League of Legends entre G2 Esports o Fnatic equivale a ver un derbi entre el Real Madrid y el Barça, comprarse la camiseta de su club electrónico es tan normal como hacerlo de un equipo de fútbol y la marcha de sus jugadores pesa tanto como cuando ocurre en el mundo del balón, y si no, busca cómo se sintieron los fans de Fnatic cuando su capitán, Martin “Rekkles” Larsson, se fue al club de los samuráis: toda una traición al estilo Figo.
Este fanatismo capaz de petar las audiencias y generar millones de ingresos no ha pasado desapercibido para las marcas, que ven el sector la oportunidad perfecta para acercarse a un público de corte joven, ni tampoco a los clubs de fútbol tradicionales, que también compiten en el mundo electrónico. Es el caso del PSG, que cuenta con su propio equipo de League of Legends, el PSG-Talon, o del Boca Juniors y River Plate, que hace unos meses también se metieron en la grieta del invocador, o del Barça, que en los últimos años ha ido ampliando su presencia en el sector y que el próximo 2022 contará con su propio equipo de League of Legends profesional.
Según informan desde el medio especializado Esportmaníacos, el FC Barcelona habría comprado la plaza de S2V Esports para competir en la Superliga del League of Legends en la temporada de 2022, es decir, en la máxima competición oficial del videojuego en España.
A pesar de que en un principio se creyó que el club culé entraría en la competición fusionándose con S2V, todo parece indicar que finalmente no se producirá ningún tipo de alianza, por lo que el equipo barcelonés dejará de participar en la competición.
Los detalles económicos de la compra no han trascendido, aunque desde el medio especializado 2Playbook señalan que el valor medio de una plaza de estas características se sitúa en torno a los 200.000 euros.
Con esta compra, el Barcelona se habría impuesto a otros interesados, como Case Esports, el club de deportes electrónicos del futbolista brasileño Casemiro, antiguo defensa del Real Madrid, o Ibai Llanos, que reconoció haberse interesado por la plaza en su propio Twitter, aunque tras ver el precio y el trabajo a pagar se habría echado hacia atrás y no habría terminado por postularse como candidato.
Por el momento, se desconoce cuáles serán los jugadores que entrarán a formar parte del equipo culé, aunque desde el club buscarán hacerse con un quinteto capaz de luchar por el trofeo de la Superliga. El futuro de los jugadores de S2V, entre los que se encuentra Nicolás "Nixerino" Canellas, uno de los ADC con más experiencia y talento de la escena nacional, también está en el aire, al concluir sus contratos al final de la presente temporada.
El Barça no será el único equipo de fútbol que participe en la Superliga en la temporada de 2022. Junto a los culés estará el Betis, que entró en la competición en 2020 al aliarse con el club de esports Cream eSports. Anteriormente, además, el Valencia también contaba con su propio equipo de LoL, aunque terminó su andadura en 2017.