Todos los meses hay un momento que temes que llegue. Da lo mismo que antes te hagas con cajas y cajas de enantium y tengas también un arsenal de ibuprofenos para la ocasión. Es llegar esos días y sabes que las primeras horas de tu ciclo menstrual, por lo menos, te las pasarás en tu cama retorcida de dolor. Tu regla es así de cruel contigo. No hay mucho más que decir. Ya lo tienes bastante asumido.
La experiencia de los calambres, náuseas y el tener que ir chutada para poder hacer vida normal es algo que hay que pasar para entenderlo. El hecho de que la menstruación te obligue a bajarte del mundo te frustra y siempre piensas: "¿por qué a mí me ha tocado esta 'lotería'?". Pero para aliviar ese sufrimiento te diremos una cosa: es un problema muy común para muchas chicas. Doler, seguirá doliendo, pero al menos, algo te aliviará el hecho de no sentirte tan sola.
Sin embargo, hay un par de marcas que han escuchado estas súplicas y se han inventado unas fórmulas, eso sí, no muy convencionales para que sintamos las reglas menos dolorosas. La solución pasa por usar tampones de marihuana, el ingrediente estrella para hacer que los músculos uterinos se relajen y el dolor se reduzca o, desaparezca.
Sí, como lo oís, la fiebre del cannabis ha llegado también a los productos menstruales. Y, aunque esto todavía no se puede ver en España, en Estados Unidos y Reino Unido ya es real y hay un par de marcas que los están comercializando.
Uno de esos casos para quitar el dolor de las reglas son los derivados de Foria Reliaf que solo se pueden adquirir en tiendas de los estados de Colorado y California. Aquí no hablamos de tampones al uso, aunque igualmente se les ha metido en el mismo saco. En realidad, se tratan de una especie de supositorios vaginales con forma de bala que están fabricados a partir de manteca de cacao y dos cannabinoides: THC y CBD.
Su forma de utilización no tiene demasiado misterio: solo hay que introducir la 'especie de tampón' por la vagina y tardará entre 15 y 20 minutos en derretirse haciendo que el efecto de la marihuana pase directamente al torrente sanguíneo.
La otra empresa que se ha unido a este descubrimiento es Days y está en Londres por lo que nos pilla más cerca, aunque hasta ahora no hayamos oído hablar de ella. En su caso sí que ofrecen tampones reales, lo que pasa es que estos están impregnados en aceite de cannabis (CBD) y eso promete aliviar las molestias de las reglas dolorosas, sin olvidarse de la función real de cualquier tampón cuando se pone: absorber la sangre del periodo.
Este modelo de producto para la higiene menstrual tiene una ventaja para aquellas chicas que van a animarse a probarlo. Permite la posibilidad de crearse cajas personalizadas con una mezcla de tampones de marihuana y otros que no lleven nada. Así la adaptación va poco a poco y eres tú la que eliges cuántos impregnar de cannabis y los que quieren que sean como los de toda la vida para su uso. Eso sí, estos últimos cumpliendo con la máxima de biodegradables y fabricados con algodón orgánico.
Por ahora solo pueden pedirse en Reino Unido, pero la empresa ofrece la posibilidad de apuntarse a una lista para mantenerse al tanto de estas novedades.
Aparentemente no hay contraindicaciones descritas en estos dos métodos, pero Pluvio Coronado, ginecólogo del Hospital Clínico San Carlos al que hemos consultado, se ha mostrado muy cauto con respecto a este método para combatir el dolor menstrual: "Esto no está comprobado. Yo no he visto al menos ningún ensayo clínico y lo primero que se tendría que valorar es que no haya efectos secundarios para calmar ese dolor, ese espasmo uterino".
En las webs de las dos marcas recogen los testimonios de las chicas que los han probado y coinciden en que después de sufrir muchos dolores, sí encontraron el alivio: "Es como si estuviera flotando en una galaxia no muy muy lejana y mis músculos se hubieran liberado gradualmente", dice uno de ellos y otro añade que "no hay palabras para describir lo feliz que estoy de haber encontrado este producto”. Aunque también conviene destacar que hay opiniones negativas: "Funcionó durante unos treinta minutos y ayudó a que mis calambres se aliviaran. Después de eso, regresaron y tuve que usar métodos alternativos", dice otra usuaria.
De cualquier manera esto no está comprobado y el propio experto del Hospital Clínico San Carlos no quiere que nos llevemos un engaño. No es un método estandarizado y, recalca que "de ninguna manera" hay que tratar de hacer un apaño casero para implementar este invento en nuestras casas: "Puede ser peligroso. Hay que llamar a la prudencia ante todo. También una aspirina quita los dolores y no nos la metemos por la vagina", nos insiste Pluvio.
Desde su especialidad considera que no todo vale y que ahora que hemos aprendido a hacer buen uso de los tampones para evitar el síndrome de shock tóxico, el uso de las plantas por muy naturales que sean puede ser peligroso. "Estas nos sirven para muchos remedios, pero también tienen veneno", nos ha insistido y, en este caso, sustancias alcaloides que requieren de un estudio de seguridad y eficacia como se hace con cualquier otro medicamento.
"Sin esa seguridad contrastada, mejor no atreverse con experimentos caseros", nos ha dicho para que no pensemos que estamos ante un remedio milagroso. Antes de hablar de éxito y de sentir este invento glorioso hay que tener controlados todos los parámetros. Solo entonces podremos decir que se habrá terminado la pesadilla de las reglas dolorosas.