Consejos básicos para evitar que te roben el móvil en la piscina este verano
El método mas eficaz es dejar el móvil en casa, pero si no puedes despegarte de tu teléfono existen diferentes opciones para mantenerlo a salvo de los robos
Aunque puedes dejar tus pertenencias en la taquilla, nadie te asegura que consigan abrirla y arrasar con todo lo que haya en su interior
El calor ya está aquí y ha llegado para quedarse durante una larga temporada. Unos meses de verano que, a pesar de las diversas medidas que imponga la nueva normalidad, vienen cargados de planazos con tus amigos y familiares.
Terraceo improvisado, fiestas en las azoteas, viajes por España y por supuesto ir a la playa o piscina -todo un must-. Y es que un verano sin chapuzones y sin esas largas jornadas tumbado en la arena o en el césped, es todo un fail.
MÁS
Eso sí, si quieres disfrutar de un refrescante baño en la piscina -ya que desafortunadamente no vives en la costa-, tendrás que acatar los nuevos protocolos establecidos para estos lugares y que harán hincapié en la limitación de aforo, la distancia social y en las escrupulosas pautas de higiene.
Pero si algo no va a cambiar nunca a la hora de ir a la piscina son los robos, esos momentos de distracción -mientras estás metido en el agua o tomándote algo en el bar- que los cacos aprovechan para sustraer tus pertenencias. En Yasss te damos una serie de consejos para evitar robos en estos espacios.
No lleves móvil
Una situación desesperada requiere una medida desesperada: si no quieres que te roben el móvil, simplemente no lo lleves.
Vas a pasar el día tomando el sol, bañándote, jugando a las cartas y en el chiringuito junto a tus amigos… ¿para qué quieres llevar el smartphone contigo? Aunque permanecerás incomunicado y no podrás posturear en tus redes sociales de ese moreno que tu cuerpo está empezando a coger, te aseguramos que es la opción más efectiva.
En cuanto al dinero, te recomendamos llevar lo justo para costearte un pincho, un helado, o una bebida en el bar -con un billete de 5 euros o unas monedas sueltas tienes suficiente-, también puedes echarle morro y pedirles a tus colegas que te inviten o te presten.
Llévalo encima 24/7
En el caso de que padezcas nomofobia y seas un adicto al teléfono móvil -los síntomas son fáciles de identificar-, no contemplarás disfrutar de una jornada de piscineo sin tu apreciadísimo móvil.
De ser así, lo más recomendable es que lo lleves encima, literalmente. Solo necesitarás una funda impermeable -en Amazon encontrarás gran variedad y a precios muy asequibles-, en la que guardarlo y llevarlo colgado incluso dentro del agua -en la carcasa también puedes meter un billete para no ir con las manos vacías-.
La parte positiva de tener el teléfono contigo -además de no ser víctima de un robo-, es que podrás hacer infinidad de fotos y vídeos molones bajo el agua y petarlo fuerte en Instagram.
Usa escondites
Quizá lo desconozcas, pero existen diferentes objetos que simulan ser un bote de crema, un desodorante, una lata de refresco o un libro y en realidad son fakes. Su interior está totalmente hueco y sirven para que escondas, a través de una abertura, tus pertenencias sin levantar sospechas -en Amazón hay una gran gama y podrás elegir el que prefieras-.
Estos originales elementos no atraerán la atención de los ladrones y nunca imaginarán que dentro de ellos está tu móvil, tus llaves o tu dinero… ¡Un epic win! La alternativa es hacerte un DIY, cosiendo un bolsillo a la toalla o uno de sus extremos sobre sí mismo, para simular un dobladillo que sirva de escondite. Guarda tuit.
Utiliza un móvil antiguo
Sin WhatsApp, con una cámara de baja calidad y con una batería duradera. Así son los viejos móviles de los 2000 y que nos introdujeron poco a poco en el 2.0.
Estos teléfonos, hoy en día absolutamente demodé, no le interesan a nadie -a excepción de a los amantes de lo vintage-. Por ello, un truco infalible a prueba de robos es llevar uno de estos encima, en lugar de tu smartphone de último modelo… ¿Recuerdas lo que eran los SMS?
Tus padres tendrán por casa apilados en un cajón varios, solo tienes que coger uno, asegurarte que está liberado o es de la misma compañía que la tuya e introducirle la tarjeta SIM -hay adaptadores que convierten las nano y las micro SIM al tamaño de las tarjetas de la época-. Recuerda que puedes guardar un billete en la carcasa trasera, ya que la mayoría eran intercambiables.
Déjalo en la taquilla
Otra opción es dejar tus pertenencias en una taquilla y olvidarte de ellas hasta que salgas de la piscina, al final del día.
Cuélgate la llave de la muñeca -con una pulsera o un coletero- y disfruta del piscineo sin mayor más preocupación que conseguir un moreno homogéneo por todo tu cuerpo. No obstante, siempre puede haber desalmados 'revientataquillas' que se aprovechen de la ausencia de personal de seguridad en la piscina para saquearlas, con tan mala suerte de que seas tú la víctima del robo.