Si no has tenido nunca Tinder, seguro que conoces a alguien que sí que tenga un perfil en la popular app de citas, sabrás de algún amigo que haya conocido a su pareja tras hacer match y también te habrán contado más de alguna vez encuentros que han sido desastrosos y otros que han sido una grata sorpresa. Para la noruega Cecilie Fjellhøy, la sueca Pernilla Sjoholmy la holandesa Ayleen Charlotte, su primera cita con Simon Leviev tras hacer match en Tinder fue todo un éxito, pues descubrieron a un hombre que les encantaba y que les hacía pensar que podrían cerrar su perfil porque habían encontrado a su chico ideal.
Simon Leviev se presentaba como el dueño de una empresa dedicada al comercio de diamantes, hijo de un multimillonario ruso-israelí del que había heredado este negocio y posaba tanto en Tinder como en Instagram en jets privados, junto a coches de lujo y en hoteles de cinco estrellas. En las citas con estas tres jóvenes, a las que acudía con dos hombres que se hacían pasar por sus guardaespaldas, este joven israelí de 32 años les hablaba de su vida llena de lujos, les proponía viajes a otros países a bordo de un jet privado y les invitaba a caviar y champán.
Eso es lo que las tres jóvenes han contado en 'El timador de Tinder' ('The Tinder Swindler'), un documental de Netflix que se estrenó el pasado 2 de febrero y que se ha colado entre lo más visto de su catálogo en varios países. Parece que Cecile, Pernilla y Ayleen están hablando de un joven ideal que tenía un trabajo éxito y muchísimo dinero, pero sus sueños pronto mutaron a pesadilla, pues llegó el día en el que Simon les contó a todas ellas (que, por supuesto, no tenían constancia de que saliera con otras mujeres y que pensaban que era su novio o un amigo muy cercano) que estaba en peligro por su negocio con los diamantes.
Tras asustarlas mandándole audios en los que aseguraba que le habían atacado a él o alguno de sus guardaespaldas, les decía que no podía usar sus tarjetas de crédito ni disponer del dinero de sus cuentas porque le estaban vigilando y les pedía que le prestasen grandes sumas de dinero, que podían llegar hasta los 200.000 dólares. Poco después, desaparecía o las amenazaba si ellas querían demandarle ante la justicia. Adoptando una identidad falsa y contando esta historia a otras muchas mujeres a las que había conocido en Tinder, Simon podría haber estafado hasta diez millones de dólares.
En estos momentos, estarás preguntándote cómo es posible que Simon Leviev haya engañado a tantas mujeres, cuál era su modus operandi y quién es en realidad este hombre. Pues, según se cuenta en el documental, que está basado en un reportaje que hizo el diario noruego VG, Simon llevó a cabo una estafa piramidal que le permitió sustentar sus mentiras durante varios años y engañar así a varias mujeres: utilizaba el dinero estafado de una chica para pagar las cenas y los hoteles con los que conquistaba a otra joven en otra ciudad europea.
Según han publicado varios medios israelíes, como 'The Times of Israel', el nombre original de este chico es Shimon Yehuda Hayu, nació en Tel Aviv en 1990 y pertenece a una familia ultraortodoxa judía, con la que no tendría ningún contacto en la actualidad. En 2017, se cambió legalmente el nombre a Simon Leviev, con el que se presentaba en Tinder, donde acaba de ser baneado de por vida.
"Hemos realizado investigaciones internas y podemos confirmar que ya no está activo en Tinder bajo ninguno de sus alias conocidos", explicó la compañía a 'Variety' el 4 de febrero, dos días después del estreno del documental en el que se afirmaba que Simon continuaba activo en la app. También ha desaparecido de Instagram, donde tenía más de 100.000 seguidores, pero no está claro si ha sido él quien ha decidido eliminar su perfil o ha sido la compañía de Mark Zuckerberg quien le ha vetado.
No es la primera vez que la policía y la justicia centran su atención en Simon Leviev; que, de acuerdo con lo que cuenta la BBC, la justicia israelí decretó que lo arrestasen por primera vez en 2011, cuando tenía 21 años, tras haber sido acusado de fraude por sustraer y cobrar cheques de personas para las que había trabajado. La policía no pudo detenerle porque el joven huyó por la frontera con Jordania con un pasaporte falso y se cree que se marchó a Europa, aunque no se supo qué estuvo haciendo durante cuatro años, hasta que en 2015 fue arrestado en Finlandia.
Pasó varios meses encarcelado en este país escandinavo, donde la justicia le condenó a tres años de prisión tras haber sido denunciado por tres mujeres que aseguraban que las había estafado. En 2017, volvió a Israel, donde se cambió legalmente de nombre y fue entonces cuando volvió a Europa y se abrió el perfil de Tinder con el que habría estafado a decenas de chicas. En octubre de 2019, Simon intentó huir de la justicia noruega cuando Cecilie Fjellhøy le denunció y contó su historia al diario VG, que hizo un reportaje a partir del cual se ha creado ahora el documental de Netflix.
Simon viajó hasta Atenas en un vuelo comercial utilizando un pasaporte falso, pero nada más aterrizar le detuvo la policía griega y fue extraditado a Israel. La BBC explica que el joven fue condenado a 15 meses de prisión en su país natal y al pago de una multa cercana a los 50.000 dólares para indemnizar a sus víctimas. Él siempre defendió ser inocente y solo pasó cinco meses en la cárcel, porque el Gobierno israelí puso en marcha un plan para reducir el número de presos tras el estallido de la pandemia.
Antes de desaparecer de Instagram, donde se han creado varios perfiles falsos con sus fotos que acumulan ya miles de seguidores, Simon Leviev aseguró que pronto contará su versión de lo ocurrido: "Compartiré mi versión de la historia en los próximos días cuando haya resuelto cuál es la mejor y más respetuosa manera de contarla, tanto para las partes involucradas como para mí".
Además, ha asegurado que es inocente en declaraciones al Canal 12 de Israel: "Tal vez no les gustó estar en una relación conmigo, o no les gusta la forma en que actúo. Tal vez rompí sus corazones durante el proceso [...] Nunca les saqué un dólar; estas mujeres se divirtieron en mi compañía, viajaron y vieron el mundo con mi dinero". En el momento en el que se escriben estas líneas, continúa en libertad en Israel, pero tiene procesos por fraude abiertos en su contra en Reino Unido, Noruega y Países Bajos. También se rumorea con la posibilidad de que su historia se convierta en una película de ficción.