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De la posesión de armas a la relación con el narcotráfico: reguetoneros que han tenido problemas con la ley

  • ¿Quieres saber qué cantantes famosos de reguetón han tenido encontronazos con la ley?

  • Algunos, como Anuel, llegaron a pasar más de dos años en la cárcel

  • En Yasss te contamos las historias de Anuel y otros reguetoneros a los que la ley les ganó la batalla

Hablando de reguetón, crimen y problemas con la justicia, enseguida se nos viene a la cabeza la mítica canción de Loquillo. Decía la letra en una de sus estrofas principales: “Partiendo piedras en la prisión. Luché contra la ley y la ley ganó. Luché contra la ley y la ley ganó”. ¿Son sinónimos los desórdenes legales y la música urbana con el perreo hasta el suelo?

En muchos casos, sería injusto establecer una relación directa, teniendo en cuenta que el género del reggaetón es tan vasto con el ancho mar y en el conviven todo tipo de tendencias y temas: desde ese discurso empoderado que le da un girito interesante a los roles del género, tan machistas y mohosos, al clásico discurso plagado de flow, superdeportivos, mansiones y el cling-cling de la vida aspiracional de los muchimillonarios.

¿Quieres saber qué cantantes famosos de reguetón han tenido encontronazos con la ley? Te hablamos de algunos de ellos.

Anuel AA

El ex de Karol G, como te contamos en este artículo, pasó casi 30 meses en una prisión federal por posesión de armas de fuego. Fue arrestado en 2016 en una redada en una discoteca de Medellín.

En contra de lo que pudiera parecer, Anuel siempre se muestra agradecido en las entrevistas por el periodo que pasó en la cárcel, una especie de via crucis espiritual, a medio camino entre la redención mesiánica y el clásico toque épico, la mirada hacia Dios (el cantante asegura que dormir en una celda y encomendarte a la fe no son actos reñidos) y el recogimiento. Esta experiencia fue transformadora para él y le permitió componer y producir algunos de sus temas más míticos y terminar su condena con la publicación de ‘Real hasta la muerte’, su primer disco.

Nicky Jam

En su época más oscura, cuando lidiaba con la depresión y el abuso de alcohol y drogas, Nicky Jam tuvo su encontronazo definitivo con las fuerzas del orden.

Fue arrestado después de conducir un coche robado. Esta experiencia con el peso de la ley le llevó a reflexionar y a buscar el cambio "Mucha fama me llegó a una temprana edad y no supe aprovecharla... Muchas irresponsabilidades”, dijo en una ocasión.

Tekashi 99

Dame una pizca de posesión ilegal de armas, una puntita de extorsión violenta y un pedacito de pertenencia a banda armada, los Nine Tree Bloods. Así tendrás algunos de los cargos por los que este rapero, más tatuado que una tabla cuneiforme, fue arrestado en 2014. Entre sus deudas por cumplir, impuestas por el juez: más de 1000 horas de servicios a la comunidad y cuatro años de libertad condicional.

Don Omar

Don Omar es uno de los padres espirituales del reguetón y su contribución al género es incalculable, aunque desde luego no es ningún angelito en su vida privada o sus relaciones –sospechadas pero nunca del todo probadas– con el mundo del narcotráfico y las drogas. Hay de todo en los cargos que se le imputaron en 2014, desde posesión ilegal de armas a violencia de género contra su entonces pareja, Rebecca López. Suponemos que la saneada cuenta del banco como la del padre del perreo le permitió pagar los 600.000 dólares de fianza y seguir con su vida.

Wisin

"Wisin agredió a su padre después de un desacuerdo sobre los gallos de pelea que los dos criaban en común". En principio, esta historia valdría como comienzo de novela. Ninguna lástima en que fuera real. Menuda anécdota.

Farruko

Aterrizar ilegalmente en Punta Cana sale caro, especialmente si eres Farruko (probablemente, la persona con la joya millonaria más descaradamente hortera del mundo: el colgante de una cabeza de predator engastada en diamantes) y llevas más de cincuenta mil dólares en dinero no declarado escondidos en… wait for it…. Las suelas de tus zapatillas.

Se rumorea que las fuerzas del orden no tuvieron contemplaciones en ponerle una pulsera electrónica para controlar que el cantante no se fugara después de su breve paso por la cárcel.