Todos lo llevamos siempre (o deberíamos) con nosotros. En algunos casos nos da rabia reconocer que nos lo piden para comprobar nuestra edad; en otros, renegamos de la foto y lo que casi siempre nos pasa a todos es que suele desaparecernos por arte de magia en algún momento y cuando nos hemos hecho uno nuevo, aparece de golpe el viejo en otro bolso.
Así de misterioso es todo lo que rodea al Documento Nacional de Identidad (DNI). Una acreditación que la reconocemos con los ojos cerrados, pero de la que realmente tenemos muchas dudas porque no distinguimos en torno a él lo que es real y lo que es inventado, ¡así de simple!
Por ejemplo: que levante la mano el que haya escuchado alguna vez que el numerito que aparece detrás del DNI representa el número de personas que se llaman igual que tú, ¡con nombres y apellidos! ¿la letra se elige al azar? ¿los números muestran si tenemos antecedentes penales? Seguro que todas las manos se levantan porque esas son algunas de las leyendas urbanas más extendidas en torno a este imprescindible documento y ya es hora de que pongamos fin a tanto misterio:
Tener un número bajo significa que perteneció a un muerto
No creas que has heredado el DNI de una persona fallecida solo porque tu número sea una cifra muy baja. Esta es la leyenda más extendida de todas y es un rotundo error porque tu número no va pasando de persona en persona. No es transferible ni perpetuo. Y al haber tantas combinaciones posibles (infinitas) no te tienes que preocupar porque te haya caído una vieja herencia.
Tener muchos ceros delante también significa que perteneció a un muerto
Vamos a dejar a los muertos que descansen ya porque tampoco esto es otra herencia para los vivos. Resulta otro bulo en torno al DNI que se ha extendido.
El número de la parte de atrás indica las personas que se llaman como tú
Esta idea es en la que siempre todos hemos creído, ¿por qué? Porque hay que reconocer que fantasear con que hay en algún punto del país alguien que comparte no solo tu nombre, sino también tus dos apellidos es algo que mola y que nos anima a llevar a cabo labores de detectivescas. Sin embargo, ese número que aparece detrás de un montón de signos es totalmente falso. Solo son códigos de lectura para las máquinas. Bajona buena.
Los signos cambiados indican antecedentes penales
La parte de atrás del DNI nos la hemos inventado. Todos los números y signos que aparecen se han convertido en algunas buenas historias, pero que no tienen que ver mucho con la realidad. Otro ejemplo son esos signos en forma de corchete '<' que, ¡aviso! si se miran mucho, se puede uno pensar que está ante un ejercicio imposible matemático. Pues de ellos también se ha hablado y hay un bulo. Se ha creído que si alguno de ellos rompía el orden y aparecía del revés, eso era porque esa persona tenía antecedentes penales. Y ni mucho menos. Nuevamente esto son dígitos para las máquinas sin más pretensiones.
El azar elige la letra
No existe una lotería por la que se decide la letra que te acompañará en tu carnet por siempre. No es algo sujeto al azar. Esto depende de una operación matemática. Basta con dividir el número de dni entre 23. El resultado de esta división es el que decide la letra. Así de rápido.
El número depende de la provincia
Eso no es del todo cierto. Hay una serie de matizas para considerar que también en esto hay un poco de leyenda. Sí es verdad que la Dirección General de Policía asigna lotes de números a las diferentes comisarías, donde se van adjudicando cuando se emiten nuevos DNI. Pero de vez en cuando los sobrantes pueden ser reasignados para dales prioridad, con lo que el número no depende de la provincia en la que sea expedido.