Elegir bien un sujetador por primera vez nunca es fácil. Cuando te plantas en el probado con tallas que no has visto en tu vida, se te cae el mundo a tus pies. Bueno, hasta que comprendes cómo funcionan las tallas de sujetador para hombres y mujeres. En el caso de los sujetadores deportivos se complica porque las tallas funcionan diferente o porque muchos de ellos son elásticos y sin una posible regulación de los tirantes.
A la hora de hacerse con un sujetador para el pecho, es necesario tener en cuenta dos medidas indispensables: el contorno del pecho y la copa. El contorno se mide en centímetros en España y se coge justo la línea por debajo del pecho, que es donde va la tira de tela que sujeta el busto.
El tamaño del pecho es lo que se conoce como copa y se mide por letras, normalmente de la A a la D, siendo la A la más pequeña y la D, la más grande. Por supuesto, también existen pechos de las letras E, F, G y hasta H, pero no se comercializan en la mayoría de tiendas. La talla, como cualquier otra medida para la ropa, no es para toda la vida y está sujeta a las condiciones de tu cambio físico.
Tienes que tener en cuenta, además, que el contorno y la copa se pueden ajustar con los broches y los tirantes, así que hay medidas equivalentes. Por ejemplo, si usas una 95C (95 cm de contorno, copa C) y no quedan tallas del modelo que quieres, una 100B (más contorno, menos copa), te puede sacar de un apuro.
En el caso de los sujetadores deportivos, no hay una talla tan clara definida (aunque algunas marcas si siguen el tallaje descrito anteriormente). Y en la mayoría de casos, los tirantes del sujetador deportivo no se pueden ajustar. Es importante saber escoger un buen sujetador a la hora de hacer ejercicio porque si no, la espalda puede sufrir bastante.
Lo mejor que puedes hacer es escoger un sujetador en función del deporte que vayas a practicar, ya que no es lo mismo hacer un deporte con mucho movimiento como el running o el crossfit, donde importa tener tirantes cruzados a la espalda para obtener una mayor sujeción, que hacer pilates o yoga, donde se está más relajado y priman la comodidad y los tejidos más transpirables.
Lo primero que debes hacer es probártelo y comprobar que la talla es correcta. ¿Cómo? Metiendo dos dedos entre la parte elástica debajo del pecho y tu piel, viendo que hay espacio y que ni te aprieta ni te está suelto. Hay modelos que te lo ponen más fácil con un tallaje como el que te hemos dicho antes. Y busca siempre la comodidad y la sujeción cuando te lo pruebes haciendo movimientos básicos.
Además, es necesario que tenga una buena transpiración si vas a sudar haciendo ejercicio, por lo que es preferible que no lleve relleno o que, en todo caso, puedas quitarlo y ponerlo. También es aconsejable que lleve costuras planas y en caso de tener varillas que sean de plástico y no de metal como los sujetadores convencionales.
Es normal que con el paso del tiempo el sujetador deportivo se dé de sí y que el tejido se desgaste, por lo que si comienza a rasgarse o notas que no te sujeta igual deberías cambiarlo inmediatamente por otro. Cuida siempre de la salud de tu pecho para no tener problemas de espalda a futuro.