Eva sufre cistitis recurrente desde hace varios años. Lo relata como si fuera una pesadilla: "mi vida consiste en hacer visitas al médico de cabecera y al ginecólogo, hacerme análisis y cultivos de orina, tomar antibióticos y sufrir las consecuencias del malestar una y otra vez", me cuenta. Al preguntarle por esas consecuencias, ella comenta: "me pica cada dos por tres", se refiere a la vulva, "y tener relaciones sexuales se ha convertido en un sacrificio. No puedo más".
Como Eva, cientos de mujeres sufren cistitis de repetición. Cada una con sus individualidades y diferencias, pero al fin y al cabo con una característica muy importante en común: más allá del nombre de la enfermedad, el sufrimiento físico y emocional que ocasiona es tremendo.
La cistitis es un tipo de infección urinaria que afecta especialmente a mujeres y cuyos síntomas son dolor y escozor al orinar, necesidad frecuente de ir al baño, sensación de no haber terminado de orinar, presión en el abdomen, orinas de color oscuro, turbias y/o con sangre, dolor al mantener relaciones sexuales con penetración y, en algunos casos fiebre. Aunque es el médico quien tendrá que diagnosticar la enfermedad, si notaras alguno de estos síntomas, es muy importante que acudas a su consulta con el objetivo de evitar que la infección llegue al riñón.
En la mayoría de los casos la causante de estos síntomas es la bacteria E. Coli, que normalmente vive en el intestino. Esta penetra en las vías urinarias y se queda cómodamente instalada en sus paredes evitando que puedan ser expulsadas por la orina. Para que la infección sea recurrente tiene que cumplir con el criterio de aparecer más de dos veces al año.
Si tú, al igual que muchas mujeres en el mundo, te sientes identificada con el relato de Eva, tienes que poner atención a lo que te voy a contar a continuación. Para empezar, es muy importante conocer cuáles son las causas por los que llegar a tener cistitis:
Además, hay varios motivos por los que la cistitis puede ser recurrente: en primer lugar, una mala curación de la cistitis anterior. Es muy importante tomarse en serio el tratamiento antibiótico puesto que, de producirse abandonos o tomas incorrectas puede aumentar la probabilidad de recaída y de resistencia de la bacteria a la medicación. Sin embargo, hay ocasiones en las que aparece una resistencia de la bacteria al antibiótico por el uso de medicación de manera repetitiva. Por último, los malos hábitos de higiene de manera continuada pueden hacer reaparecer la infección.
Aunque la enfermedad también afecta a los hombres, es más típica en mujeres por dos motivos: las mujeres tienen la uretra más corta; esto quiere decir que se reduce la distancia que deben recorrer las bacterias para alcanzar la vejiga; además, el meato urinario de las mujeres está muy próximo a la vagina y al ano por lo que el traspaso de bacterias es más fácil.
Nosotras lo tenemos más fácil para recaer y más difícil para curarnos definitivamente. Sin embargo, si somos muy estrictas con los siguientes hábitos de alimentación, salud e higiene en general, podemos reducir enormemente la posibilidad de recaer.
Estos son algunos consejos que te podrían ayudar:
Según Cinfa, un conocido laboratorio español, comer arándanos rojos de manera directa o en forma de zumo, ayuda a prevenir la infección. También existen complementos alimenticios que garantizan las dosis más adecuadas.
A continuación tienes algunos consejos para que la bacteria no ingrese en tu uretra durante las relaciones sexuales:
Como curiosidad, has de saber que algunos de síntomas de las ETS como la gonorrea, la clamidia y la tricomoniasis son muy similares a los de la cistitis, en especial las frecuentes ganas de hacer pipí, el escozor, la sangre en la orina y el dolor durante las relaciones sexuales. Para saber si se trata de una cosa u otra, debes ir al médico para que se realicen las pruebas oportunas.