Logo de yasss
Saber

yasss

Gatos, perros, cacatúas y otros bichos raros desvelan la verdad sobre si hay animales diestros y zurdos

  • Diversos estudios han estudiado la lateralidad de ciertas especies de animales para determinar si esto influye en su comportamiento y adaptación al medio

Te daremos la respuesta antes de que te hagas la pregunta que te estaba comiendo por dentro. Aproximadamente el 11% de la población mundial es zurda, según un estudio de la Universidad Nacional de Atenas y la St. Andrews, en el Reino Unido.

Sabemos que te ha sido imposible hasta ahora vivir sin esta información. Ahora ya puedes dormir sin pesadillas esta noche y dedicarte a las cuestiones importantes que siguen a la anerior. ¿Me harán match en Tinder si me hago una foto acariciando un tigre de bengala? ¿Es posible sacarse una foto en el Machu Picchu sin parecer una persona de mirada torva poco fiable? ¿Seré feliz alguna vez con mi sueldo de 820 euros? ¿Mi jefe es un reptiliano? ¿Es mi gato zurdo, y por lo tanto debo estar alerta por si intenta matarme?

Las primeras te las dejamos para tus lloros en posición fetal. Hoy te contamos si de verdad existen los animales zurdos y diestros o solo es un sucio mito destinado a entretenernos en las charlas de café.

¿Solo nosotros podemos ser zurdos?

Como dueño y señor de la cadena evolutiva cabría pensar que solo somos los seres humanos los que poseemos esta facultad de utilizar una mano por encima de la otra, seguido del chimpancé, con un cerebro muy similar al de nuestra especie. Técnicamente, una persona zurda es aquella que usa con mayor habilidad las extremidades del lado izquierdo del cuerpo. A esto se le llama ‘lateralidad’. Derecha para los diestros, izquierda para los zurdos.

Hasta hace poco tiempo se pensaba que esta tendencia era exclusiva de las personas. Muchos investigadores se han dedicado a la tarea de establecer la lateralidad de los animales, a la búsqueda de un dato que aporte información fundamental sobre su evolución y adaptación al medio Por ejemplo, cómo podía influir esta característica en el tono muscular o la imitación.

La respuesta es clara a la luz de los datos: los humanos podemos ser zurdos, diestros o ambidiestros, pero también los animales pueden tener un ‘lateralidad marcada’, como se ha demostrado estudiando a ciertos animales vertebrados (aves, ballenas y mamíferos terrestres).

El primer animal zurdo

Fue el zoólogo Y. Malashichev el que comenzó a estudiar los marsupiales (dos tipos de canguros australianos) para determinar si esta asunción era cierta, si había animales únicamente diestros. Lo cierto es que no. Este científico descubrió que los adorables canguros prefieren utilizar el hemisferio izquierdo. Su teoría: sus antepasados utilizaban las extremidades derechas para columpiarse de las ramas y aprendieron a utilizar las izquierdas para el resto de tareas. Una vez la evolución les hizo descender a la tierra, esta lateralidad izquierda permaneció en la especie para quedarse.

Se sabe, por subsiguientes estudios, que hay un animal totalmente zurdo: la cacatúa de moño amarillo. Solo una de cada cien resulta ser diestra.

Gatos diestros y perros zurdos

En lo que nos toca a nosotros, difícilmente vamos a recibir un canguro como regalo de comunión (ojalá un canguro furioso como presente aterrorizando a los invitados en lugar de un reloj propio de marineros mercantes), pero sí un perro o un gato, especies que han liderado los estudios en el asunto de la lateralidad izquierda y derecha. A diferencia de ese 10% de población mundial zurda, en el caso de los gatos y perros este porcentaje de la lateralidad tiende repartirse por igual en un 50%. Un estudio de la universidad de Ataurk así lo afirma para los gatos. Gatos diestros, gatos siniestros parece el título de un temazo, pero se ajusta bastante a la realidad.

No está claro que este dato influya en la personalidad de nuestras mascotas, si bien algunos etólogos afirman que una lateralidad u otra tiene cierta influencia en el carácter de los perros. Los cánidos zurdos, según defienden, pueden llegar a ser más agresivos, y su lateralidad izquierda también los hace ser más creativos. En el caso de los perros diestros, esta característica puede hacerlos mejores para tareas como la guía. Otros estudiosos se pronuncian en sentido contrario y afirman que la lateralidad de un tipo u otro no influye en el carácter de estas especies, y sí la educación y el medio en el que son criados, un dato mucho más determinante.

Si quieres saber, por ejemplo, si tu gato es diestro o zurdo, solo tienes que darle un bote de cristal con una golosina dentro. En todos los experimentos realizados el gato quiere cazar la golosina (o matarte en un descuido) con su pata dominante.