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La increíble historia de amor de Masi e IlloJuan: así se conoció la pareja más querida en redes

En el mundo del streaming y la creación de contenido hay más de una pareja bien avenida. Ya se sabe: dos suman más que uno, y la unión hace la fuerza en términos de cifras, métricas y likes.  

Uno de los tándems más populares es el que forman Masi e Illojuan, dos creadores de contenido que han sabido labrarse su propio éxito a base de talento y conexión con su público. El amor que la audiencia les dedica no es precisamente pequeño, como ya sentenció Jordi Wild en la charla que mantuvo con ellos en su podcast. “La gente os adora”. 

Son ciertas las palabras de Wild. Tanto Masi como IlloJuan han logrado una plaza importante en el panorama de la creación de contenido patria. Es cierto que cada uno cuenta con sus propios canales de difusión y su comunidad de fans, siempre pendiente de las novedades y su vida y su trabajo, pero ya es muy habitual verlos charlando juntos en la casa que comparten

A Internet nunca le sobra un buen salseo del que alimentarse, así que los fans, como ese niño pequeño que pide el mismo cuento todas las noches, ya les han preguntado multitud de veces cómo se conocieron, cuál fue la chispa que encendió la relación.  

El principio de todo 

La pareja lleva saliendo desde 2016, fecha en la que el propio IlloJuan data la primera foto que se hizo con Masi. La publicó en Twitter 2 años después .

En Internet es posible encontrar varios videos en los que la pareja explica cómo se conoció, pero quizá el más interesante y completo es el del podcast de Jordi Wild, ya que la versión que relatan ambos es similar y están en el mismo espacio, cediéndose la palabra el uno al otro entre bromas y risas.  

Tras pelotear el turno (“No, empieza tú, no, tú”) y explicar que ya han contado esta historia muchas veces, es Illojuan el que toma la palabra. “Estábamos en Málaga, en Teatinos, una fiesta de Halloween”, empieza contando, momento en el que Masi recoge el testigo para aportar algunos datos sobre el lugar del primer encuentro. “Yo había quedado con uno de sus mejores amigos, Darío, que también es colega mío”.  

En lugar de quedar con el tal Darío, Masi terminó en una fiesta de otra amiga, y ahí se cruzó por primera vez con su pareja actual… disfrazada de forma peculiar. “Me encuentro a este, vestido de mono”. “El típico pijama del Primark que vale veinte euros”, replica Juan, y Jordi Wild sentencia: “Tu presentación hacia ella fue de mono del Primark”. “Sí, de mono”. Un diálogo digno de una comedia sofisticada de Lubistch. 

Masi explica que a ella disfrazarse le provoca aburrimiento y pereza, y que en esa fiesta llevaba un disfraz de rutina porque no suele esforzarse en elegir atuendo. “Iba de muerta […] La cara enchurretada perdida, fatal”. 

Los problemas

El principio de este amor se coció un poco más tarde, cuando el amigo en en común que tenían le explicó a Masi que Juan tenía “un canal de Youtube”, momento en el que el streamer aprovechó para enseñárselo y decirle que en realidad no hacía nada importante en la plataforma, solo era un canal ‘pequeño’ para charlar y subir videos.  

El diálogo debería haber derivado en este punto a las frases con doble sentido (¿Quieres que te enseñe mis seguidores en privado?), pero es probable que la pareja todavía estuviera tanteándose y manteniendo un coqueteo de baja intensidad, o que incluso Masi ya hubiera calado un poco a su actual pareja y no se creyera del todo esa humildad nerviosa que él le mostró cuando ella le preguntó qué hacía exactamente en Youtube. 

Cuando el autobús en el que iban hizo la parada en el centro, cientos de personas reconocieron a illoJuan como realmente era, un youtuber famoso. Esa fue la chispa, según relata ella. No pasó nada entre ellos esa noche, pero días después se agregaron a Facebook y la cosa empezó a rodar. En ese momento, Masi tenía pareja. Ambos se evitaron durante un tiempo.

Cuando ella rompió su relación, Juan aprovechó la oportunidad y le habló de la "pelota en el estómago" que tenía desde hace más de un año. Había pensado mucho en ella.

El resto es historia de internet, una de las buenas.