Logo de yasss
Saber

yasss

Así es Viveiro, el pueblo gallego donde desconecta Ester Expósito

Ester Expósito sabe lo que es el éxito, lo que supone pisar las alfombras rojas más importantes de los festivales de cine de mayor renombre, también lo que es que tus seguidores de Instagram suban como la espuma, porque más de 27 millones de personas están pendientes de todos sus movimientos en redes. 

Ella, por su parte, sigue manteniendo sus máximas de siempre. Trabaja duro, escoge proyectos que le parecen interesantes, como la serie Bandidos, una producción de Netflix que comparte con Nicolás Furtado, su pareja desde finales de 2021, y, sobre todo, encuentra en su familia y sus seres queridos su mejor refugio. 

Cuál es el pueblo gallego donde desconecta Ester Expósito

Esto hace que, siempre que puede, disfrute de Galicia, el lugar de donde es la familia de su madre y el rincón en el que pasó los veranos de su infancia. Un lugar que lleva grabado en la piel con un tatuaje: 593. “Son los kilómetros entre mi casa de Madrid y mi pueblo de Galicia. Desde que soy un bebé voy allí en verano, tengo mi pandilla de amigos, me encanta ir todos los veranos a las fiestas”, dijo para Vogue. 

Así, 593 son los kilómetros que hay que recorrer para llegar desde la capital hasta Viveiro, un pueblo costero de la provincia de Lugo que se ha convertido en uno de los lugares felices para esta actriz de éxito, que saltó a la fama gracias a su participación en series como Elite y películas como Venus.

El amor de Ester por este rincón del país es en parte por sus recuerdos de infancia, porque le permite disfrutar de las fiestas y las verbenas, una de sus pasiones, y porque aquí tiene grandes amigos, pero seguramente también porque es un lugar que no tiene nada que envidiar a otros cercanos, que la actriz también visita (también veranea en Foz).

Esta localidad costera no solo es mar, también es historia y así lo demuestra su casco histórico. Es uno de los rincones más destacados de las Rías Altas y bien merece una visita, no solo por el pueblo en sí mismo, con sus playas urbanas y agradable ambiente, también por sus alrededores de lujo. 

Esta villa costera todavía presume con orgullo de su pasado medieval, que puede verse en sus iglesias, puertas y callejones. Su plaza mayor merece una visita, no solo por su propuesta gastronómica, que en esta zona siempre es una buena idea probar, también por su arquitectura, típica de la zona, con galerías acristaladas y balcones. 

A pesar de que sus calles y su centro histórico es reflejo de su pasado, no podemos olvidar que este rincón está a orillas del mar, haciendo que sus playas, como la de Covas, se conviertan en un atractivo más, en un imprescindible para sus habitantes y sus visitantes. Una playa resguardada del oleaje, de arena fina y gran amplitud, que tiene forma de media luna, un tatuaje que Ester también luce en su piel, tal vez inspirada por este bello rincón del mundo. 

Sus alrededores no tienen nada que envidiar a este enclave, rodeado de naturaleza que se puede disfrutar gracias a sus rutas y sus miradores. Un entorno que enamora y que no deja de sorprender por su belleza y sus posibilidades.