Laura Escanes se ha convertido en un rostro habitual de las revistas del corazón, pero también de las redes sociales. Ella es una de esas influencers que comenzaron a serlo antes de que la profesión cambiara de nombre y pasara a ser conocida como ‘creadores de contenido’.
De hecho, con el tiempo, Laura ha decidido tomarse las cosas con calma y distanciarse un poco de esa necesidad de información que asola las redes sociales, donde parece que si no publican las cosas no han sucedido. Ahora está en una etapa muy diferente de su vida y parece querer separar un poco lo personal y lo profesional.
No es raro, han sido tiempos complicados para ella, sobre todo tras su divorcio de Risto Mejide, que hizo que la atención mediática fuera mayor, con fotógrafos siguiéndola a todas partes. Un nuevo amor, ahora sale con el cantante Álvaro de Luna, hizo que la atención no disminuyera.
Mucho trabajo, mucha presión… y la necesidad de tomarse un respiro han sido las claves que han marcado su agenda últimamente. Laura quiere quedarse con lo bueno, tomarse la vida con calma y cumplir con sus compromisos sin que estos se conviertan en el único motor de su vida.
Ahora puede elegir, ha llegado a un punto de su carrera en la que su trabajo como influencer es solo un aspecto más, aunque no por ello menos importante, cada vez revela menos detalles sobre su vida personal, sin dejar de tener proyectos tan interesantes como su podcast.
No son pocas las personas que llegan a las redes sociales casi por casualidad y este parece ser un poco el caso de Laura Escanes, quien se abrió en 2012 su cuenta de Instagram porque su padre le animó a hacerlo, le parecía que podía ser una buena forma de compartir las fotografías de sus viajes.
Así lo hizo durante un par de años y ya con 18 decidió cambiarle en nombre a la cuenta y ponerle su nombre real (antes su usuario era loraescanes), comenzando a compartir sus fotografías más profesionales de su carrera como modelo. Laura ya era conocida en su entorno y comenzaba a sumar seguidores compartiendo sus intereses y sus primeros pasos en el mundo de la moda. Con 19 años, Risto Mejide se cruzó en su camino.
El presentador contó en varias ocasiones cómo comenzó su relación. Él se encontraba en pleno centro de la noticia, había dejado de seguir a su expareja en redes y esto había llamado la atención de la prensa, por lo que decidió seguir a las 10 mujeres más atractivas que encontró. Así fue como se cruzó con la cuenta de Laura, quien en su biografía enlazaba a su web donde compartía los textos que escribía. Risto se pasó horas leyendo a Laura.
Confirmar su relación con el presentador fue para ella un cambio radical, no solo pasó a ser conocida a nivel nacional, también sus seguidores en Instagram continuaron creciendo y su carrera se disparó. A lo largo del tiempo ha ido cambiando, evolucionando y adaptando contenidos, también descubriendo por donde quiere ir y qué prefiere no compartir.
Ha probado nuevas plataformas, como twitch, y arriesgado con nuevos proyectos, como su paso por algunos programas de televisión, o ‘Entre el cielo y las nubes’, su podcast en solitario tras su experiencia en pareja.