“Verte y no reconocerte”, así denunciaba la actriz Inma Cuesta los retoques a los que habían sometido sus fotografías. Esta es una práctica habitual que muchas famosas aceptan con resignación, otras incluso se muestran partidarias de ello, pero algunas se rebelan contra esta práctica tan habitual.
Esta es una práctica habitual, pero que cada vez está menos aceptada. Las redes sociales y sus filtros han puesto de manifiesto una vez más que lo que vemos no siempre se corresponde con la realidad y también que este tipo de prácticas puede ser un problema para la salud mental de muchas personas.
Karol G ha sido una de las últimas en alzar la voz y lo ha hecho a raíz de la portada de una publicación que ha levantado polémica; ella respondía en sus redes sociales con toda la sinceridad que le caracteriza, señalando que esa imagen no le representa. “Mi cara no se ve así, mi cuerpo no se ve así y yo me siento muy feliz y cómoda con cómo me veo natural”, aclaraba para todos sus fans.
“A pesar de dejar clara mi inconformidad con la cantidad de ediciones que le hicieron a la foto, no hicieron nada al respecto, como si para verme bien necesitara de todos esos cambios”, explicaba sobre el resultado final de la sesión. “Entiendo las repercusiones que puede tener esto, pero más allá de sentir que es una falta de respeto a mí, es a las mujeres que todos los días nos despertamos buscando sentirnos cómodas con nosotras mismas a pesar de los estereotipos de la sociedad”.
Aunque Karol G haya sido una de las últimas, no ha sido la única, otras famosas se han quejado ante un tratamiento similar. Ese fue el caso de Kate Winslet, quien llegó a quejarse hasta en dos ocasiones por un cartel promocional en el que le habían borrado las patas de gallo. También alzó la voz cuando, durante la grabación de la serie ‘8’ el director le aseguró que podían corregir su barriga abultada: “¡No te atrevas!”, fueron sus palabras.
Muy sonado fue también el caso de Inma Cuesta al que hacíamos referencia antes. Ella no dudó en publicar la imagen final junto a la original para que los cambios quedaran más que claros. “Verte y no reconocerte, descubrir que tu imagen está en manos de personas que tienen un sentido de la belleza absolutamente irreal”. Aunque reconocía que algunos cambios de luz y color le parecían lógicos, dejaba claro que “no entiendo la necesidad de retocar mi cuerpo hasta dejarme casi en la mitad de lo que soy, alisar mi piel y alargar mi cuello hasta convertirme casi en una muñeca sin expresión”.
Keira Knightley aceptaba a posar en topless con la condición de que no aumentaran ni retocaran su pecho, Demi Lovato en ocasiones no reconoce su propio cuerpo, “Mis muslos son más grandes, ¿puedes volver a ponerlos como eran?”, decía para ‘E! News’ sobre este tema. La actriz Jameela Jamil ha empezado su propia guerra contra esta herramienta de edición y la influencer Sasha Pallari, ha conseguido que las firmas de belleza no usen filtros en sus fotografías. Sin duda unan guerra a la que le quedan muchas batallas por enfrentar.