La historia de la música cuenta con algunas paradojas muy curiosas entre sus propios próceres y sacerdotes. A saber: que una canción no es solo de quien la canta, sino también de quien la escribe, la arregla o la compone. No tenemos más que mirar la larguísima lista de cantantes famosxs que también han ejercido de lo que se conoce como ‘ghostwriters’: esos que escriben las canciones que otros cantarán y grabarán a fuego en la cabeza del público.
Parece imposible que alguien logre mantenerse en lo alto de la cadena trófica de la industria al mismo tiempo que cede su creatividad y su talento para que otro cante y ponga voz a una canción que lo peta, pero así lo demuestra esos ejemplos de cantantes muy, muy famosxs que han compuesto para otras grandes estrellas.
La gran poeta pop de América es una auténtica experta en romper con un montón de novios y sacar material lírico de sobra para crear sus grandes trabajos, pero es que además suele poner su talento al servicio de otros compañeros y compañeras de la industria. Se despachó escribiendo un temazo a cuatro manos entre Rihanna y Calvin Harris. La canción fue ‘This is what you came for”.
Además de ser un músico reconocido con millones de seguidores y escuchas en las distintas plataformas, el cantante es un compositor respetado en la meca de la industria musical estadounidense.
Ha puesto su lírica al servicio de muchos grandes de la industria. A Britney Spears le regaló la escritura de su tema ‘I´m A Slave 4 You’. Es el autor de canciones tan “poco conocidas” como ‘Give it to me’, de Madonna, ‘Did it again’ (Shakira), ‘Rock Your Body’ y ‘’Like I Love You’ (Justin Timberlake), ‘Good Kid’ (Kendrick Lamar) o ‘Sing’ (Ed Sheeran), y aún nos dejamos unos cuantos hitazos.
El resumen podría ser: pastel llama a pastel, galán blandito se junta banda más blandita todavía para destilar y producir un tema que es el mejor ejemplo de almíbar, apto solo para yonkis de ese amor romántico que forra carpetas.
“Tu mano encaja en la mía
como si estuviera hecha solo para mí
Pero hay que tener en cuenta
que estaba destinado a ser así
Y estoy uniendo los puntos
con las pecas en tus mejillas
y todo tiene sentido para mí
Les regaló la composición de ‘Little Things’ a los One Direction, los reyes de las boybands en los primeros 2000.
Poca broma. Compuso ‘Aprendiz’ para Malú y nos dio las vibes adecuadas para sentir ese desgarrito de corazón que precede al desamor. Un tema para esas tardes de domingo donde solo apetece cerdear en casa con el pijama y pegarse atracones de helado pensando en tu ex, aquel al que le hiciste vudú. Spoiler: no funcionó, y sigue sin lavarse el pelo. De la que te libraste.
Otro cantante ultrafamoso, y un buen ejemplo de talento en dos frentes: para su propia música y para captar y embotellar la magia que otros cantantes ponen en el estudio.
Mars un habitual en los créditos de muchos grandes temas que hemos escuchado con la voz de otros. ‘Forget You’ (CeeLo Green), ‘Tears Always Wins’ (Alicia Keys), ‘Get Sexy’ (Sugababes), ‘Love Me’ (Justin Bieber), ‘All I Ask’ (Adele) o ‘Can We Dance’ (The Vamps’), por nombrar solo unos pocos.
Algunas de las canciones más sentimentales, dulces (y un poco cursis, para qué mentir) de Rihanna vienen de la mano de Sia, que también se ha especializado en escribir y componer para divas monumentales como Cristina Aguilera (‘You Lost Me’), Shakira (‘Try Everything’), Britney Spears (‘Perfume’), Jennifer Lopez (‘Limitless’) o Camilla Cabello (‘Crying in The Club’)
Parece que tener facha y ser icono musical, actor (con serias limitaciones interpretativas, pero actor), dios de la nueva moda, maestro de lo fluido, coleccionista de coches, y todo ello dejando espacio para ejercer de exnovio de Taylor Swift, aún te permite sacar tiempo para volcar unos versitos al lado de la hoja de composición. Ariana Grande le debe buena parte de la gracia de ‘Just a Little bit of your heart’ a Styles, uno de los pocos seres humanos capaz de sobrevivir al auge y caída de una boyband como One Direction.