Antes de comenzar la formación universitaria es necesario pasar por la EBAU o EvAU, en función de las comunidades, una serie de exámenes que se realizan en varios días seguidos, que cubren varias de las asignaturas que se han trabajado a lo largo del curso y cuya nota final contará un 40% de la nota final.
Esa nota, que se completa en el otro 60% con la media de Bachillerato, es la que se presenta a las universidades y de ella depende que el alumno pueda estudiar lo que quiere y donde más le apetece. No es raro que, siendo tan relevante para su futuro, los alumnos afronten este reto con muchos nervios y temores.
Esta no es una etapa sencilla para los estudiantes, que sienten una gran presión a lo largo de todo el año para dar lo mejor de sí mismos, además se enfrentan a varios exámenes muy seguidos, en un ambiente que no es el habitual y en un espacio diferente. Todo esto con la presión añadida que supone tener que decidir hacia donde encaminarse de aquí en adelante.
El examen es diferente en cada comunidad autónoma, tampoco en todas se realiza el mismo día, por lo que no es raro que entre ellas haya cierta competencia, cierto orgullo por saber en qué lugares las notas son más altas y si tu comunidad está en lo más alto de la lista. Cada año es diferente, pero esto es lo sucedió en 2022.
Una vez que se hicieron públicas las notas de la prueba, se supo qué comunidades tenía un mayor número de aprobados, así como unas calificaciones más altas. Cada una de ellas puede vanagloriarse de algo, por ejemplo, a pesar de no ser la que obtuvo las calificaciones más altas, Asturias fue la región con más sobresalientes.
Así, en la fase general, es decir, aquella que engloba las pruebas obligatorias y común para todos los alumnos, Castilla León (7,21) y La Rioja (7,18) se pueden considerar las mejores, aunque seguidas muy de cerca por Asturias (7,12) y Cantabria (7,08). Las comunidades que obtuvieron las calificaciones más bajas fueron Baleares (6,34), Galicia (6,41), Castilla La Mancha (6,54) y la Comunidad Valenciana (6,59).
Estas calificaciones son solo una parte de las que los alumnos necesitan para poder presentar a las universidades. De hecho, se trata de solo una pequeña parte, pues su nota de bachillerato es la que tiene el 60% del peso. En Bachillerato las mejores notas se obtuvieron en Canarias (8,09) y Murcia (8,06). Las más bajas, Baleares (7,29) y Cataluña (7,43).
Gracias a esta diferencia de calificaciones, las notas de acceso a la universidad más altas las encontramos en Murcia (7,68) y Andalucía (7,66). Las más bajas en Baleares (7,04) y Cataluña (7,23). De este modo queda demostrado que no solo cuenta el trabajo de un día y aunque una comunidad consiga las notas más altas en esta prueba, no por ello tendrá las notas de acceso a la universidad más destacables.