Aunque hay muchas voces que piden que la EBAU sea una sola prueba para todos los alumnos, pues después se enfrentan todos al mismo proceso de selección por parte de las Universidades, de momento cada región tiene un examen diferente, por lo que los resultados de aprobados son también distintos.
Desde que comenzó la Pandemia, los estudiantes han vivido tiempos complicados, por lo que los exámenes y las pruebas de evaluación se adaptaron a una época en la que no fue posible dar las clases y explicar las materias de un modo habitual. Ahora que la OMS ya ha decretado el fin de la emergencia por Covid, las cosas irán volviendo a la normalidad.
También se espera que en 2024 entren en vigor varios cambios, desde la manera de responder, más competencial y menos memorística, al modo de tiempo disponible para examinarse, que aumenta, también se podrá escoger de nuevo entre Historia de España o Historia de la Filosofía.
Hace tiempo que se admitió que la prueba de acceso a la Universidad era más dura en unas comunidades que en otras y se organizó un grupo de trabajo con la intención de reducir las diferencias entre comunidades autónomas. No obstante, parece que la brecha entre ellas sigue siendo importante, hay una diferencia de más de 6 puntos entre las regiones con mayor número de aprobados y con menos.
Entre las regiones donde el número de aprobados es porcentualmente mayor, destaca La Rioja, que en 2022 logró que el 99,36% de sus alumnos superaran la prueba. Le sigue Castilla y León, con un 98,14% de aprobados, la Comunidad Valenciana (97,79%), Navarra (97,73%) y Aragón (97%).
Murcia destaca como la Comunidad Autónoma donde el porcentaje de aprobados ha sido menor, con un 93,1%, pero le siguen muy de cerca Galicia (93,22%), Extremadura (93,57%), Canarias(93,63%) o Madrid, con un 94,2% de aprobados.
Cifras que dependen de varios factores y no solo de lo preparados que los alumnos lleguen al examen. Por ejemplo, en todas las comunidades, las faltas de ortografía restan puntos de la nota final de los exámenes (0,25 por falta y otros 0,25 cada dos tildes), sin embargo, en algunas de ellas restan hasta un total de dos puntos (si hay más faltas de ortografía dejan de contarse) y en otras, como Madrid, se llegan a restar hasta tres puntos.
Diferencias que hacen que no todos los alumnos tengas las mismas oportunidades de conseguir la máxima puntuación y que hacen que los resultados puedan variar en función de la comunidad en la que se examinen, lo que para colectivos como la Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza (ANPE) es algo injusto para quienes se examinan.
Antes de incorporar medidas nuevas en los exámenes oficiales, se realizan pruebas piloto en algunos centros de España. Se barajó incorporar al examen una prueba de madurez, pero parece que esta medida se aplazará hasta 2028.