Es un momento importante para todos lo que se examinan y por eso los nervios están a flor de piel. Más allá de hacer ejercicios de relajación y respiración para mantener el nerviosismo a raya, lo mejor es tener la máxima información disponible, porque sabiendo a qué se enfrentan en la EBAU 2023, será más sencillo estar bien preparado.
Son semanas y meses de estudio, varios exámenes seguidos que llegan después de una recta final que no es demasiado relajada tampoco. El final de un curso complicado se junta con una serie de exámenes que para muchos alumnos suponen un punto de inflexión, porque de ellos depende su futuro: la, para muchos temida, EBAU.
Aunque con el tiempo seamos conscientes de que esto no deja de ser un paso a dar, un trámite que en caso de salir mal no tiene por qué suponer un drama, lo cierto es que en ese momento se siente como tal, por eso los alumnos se preparan a conciencia, sobre todo aquellos que tienen claro hacia dónde quieren encaminar sus pasos y la nota de corte es alta.
Hay que llegar a unos mínimos y por eso todo es importante. Conviene tener los conocimientos necesarios, pero también sabe exponerlos de manera clara, reflexionada y sencilla. Los conceptos clave tienen que estar en la respuesta, pero también hay que saber explicar cómo se ha llegado a esa conclusión.
No hay espacio para errores y, desde luego, una falta de ortografía lo es. Tal vez por eso resta puntos ponerlas en el texto.
Los exámenes de Selectividad han experimentado muchos cambios a lo largo del tiempo y muchos más están por llegar. De momento, no hay grandes diferencias entre el examen del curso pasado y el de este año, porque muchos de los cambios de los que se está hablando no entrarán en vigor hasta el curso 2023/2024.
Como decimos, se mantienen muchas cosas, como la necesidad de cuidar la ortografía, porque los errores, cuestan. Concretamente, 0,25 puntos de la nota por cada falta de ortografía y las tildes cuentan como media falta, por lo que poner mal dos tildes, restaría otros 0,25 puntos.
Las faltas se van sumando de 0,25 en 0,25 y, en general, se restará a la nota final hasta un máximo de 2 puntos, por lo que un examen de 10, se quedaría con un 8 de nota. Esto no es igual en todas las Comunidades Autónomas, de hecho es uno de los criterios que se busca unificar para que ningún alumno salva penalizado frente al resto.
En la Comunidad de Madrid se podían restar hasta 3 puntos, lo que hace que sus notas puedan ser más bajas que las del resto de alumnos en la Selectividad, pero la nota de corte en la Universidad es igual para todos.
Hay algunas normas extra, por ejemplo, la misma falta de ortografía solo contabilizará una vez y, si en la misma palabra hay varias, también cuenta solo como una. Mayúsculas, extranjerismos, signos de exclamación e interrogación… son también faltas de ortografía.