A día de hoy, con casi una década de carrera a sus espaldas, Maluma puede presumir de ser uno de los cantantes más escuchados del mundo gracias a temas como ‘Háwai’ o ‘Felices los 4’, que llenó de ambigüedad lírica e invitaciones al poliamor las discotecas de 2014.
Es además un amante de las joyas extravagantes y los aviones privados con nevera para el champán, y un verdadero fan de de los tintes para pelo cuestionables (parece haberlos escogido bajo coacción y torturas). Justo es decir que teñirse de azul en una tarde de extremo aburrimiento penaliza menos si posees varios Ferraris y no te importa en exceso lo que el vulgo piense de ti.
La fama de Juan Luis Londoño Arias no ha venido sola en estos últimos años, los más prósperos de su carrera; también le ha procurado al cantante una vida buena llena de lujos y una fortuna varios millones de galaxias por encima de la magra cuenta corriente de un simple mortal. Su último disco, ‘Love and sex tapes’ ya aspira a convertirse en uno de los más escuchados de 2022. Los ceros en su cuenta corriente guiñarán un ojo porque la historia se repite.
Pero ¿cuánto dinero tiene el cantante? ¿Se aburre de ser tan rico y por eso cambia de peinado radical con frecuencia?
Si nos remontamos al annus horribilis coronavírico, 2020, encontramos ya alguna información semioficial sobre las finanzas del creador de ‘Sin contrato’. Fue la revista Hola! la que rubricó con un artículo que los fans y los detractores del cantante sospechaban desde que Maluma empezara a copar con sus temas las radiofórmulas y a generar ingresos en plataformas como Spotify y Youtube.
Según la publicación, el cantante ya era en 2020 uno de los mejor pagados del planeta. La revista Forbes lo incluyó en su muestrario de 30 personajes destacados del mundo. En aquel momento se llegó a decir que el dinero en su cuenta corriente alcanzaba los 20 millones de dólares (17 millones de euros al cambio de entonces). Según afirmaron diversos medios, andaba solo 10 millones por detrás de Daddy Yankee, a quien ya le lució la tarjeta de crédito cuando se compró la cadena de oro más pesada del mundo para llevarla en el cuello. Divinas contracturas.
Si rascamos cifras algo más concretas, encontramos algunos datos interesantes sobre las escasas dificultades para llegar a fin de mes de Papi Juancho. Según el portal Celebrity Worth Net, la fortuna real del cantante rondaría los 12 millones de dólares, y no le viene nada pequeña la etiqueta que le coloca como uno de los mejor pagados del mundo, ya que se calcula que, por cada concierto, se embolsa algo más de 600.000 dólares, y entre 50.000 y 100.000 al mes solo por las escuchas. Dinero suficiente para pagar las facturas del gas y el agua y hacer, si le apetece, un pacto con el diablo.
De acuerdo, desecharemos la imagen mental que pone al cantante ataviado con un bañador ajustado y haciendo largos en una piscina de monedas, y nos centraremos en el alcance real de su dinero, que no se reduce solo a una buena cantidad de ceros para gastar.
Dinero y patrimonio suelen ir (bien cogidos) de la mano, y en esta segunda casilla Maluma aspira a plusmarquista gracias a la larguísima lista de bienes que posee: una mansión en un enclave semisecreto de Colombia y varias propiedades más repartidas por distintas ciudades; una buena colección de coches de lujo. Salta de must en must, desde Ferrari hasta Porsche.
Ha rubricado su patrimonio con otro de esos caprichos al alcance de los que miran al horizonte por si pueden comprarlo: un par de aviones privados, de esos que te da rabia ponerte dos veces el mismo fin de semana. Posee relojes de decenas de miles de dólares. Quizá lo único que le falte por comprar sea un unicornio (esperemos que el animal no se ahogue en la piscina o sea maltratado sádicamente para aprender a relinchar alguno de los temas del cantante).