Alexa Terrazas, una estudiante universitaria mexicana de 23 años, cayó por un balcón a 24 metros de altura mientras intentaba una postura extrema de yoga. Quería grabar un vídeo para las redes sociales poniéndose bocabajo en el borde de un balcón de un sexto piso cuando se resbaló y cayó al vacío.
Una captura del vídeo en la que se ve caer se hizo viral en las redes sociales. En ella se puede ver a Alexa sobre la barra del balcón, en una posición en la que todo el esfuerzo se hace con la zona abdominal y las piernas, dejando libres los brazos.
Inmediatamente fue llevada al hospital y se sometió a varias operaciones durante 11 horas. Su estado, actualmente, es crítico. Aunque es un milagro que haya sobrevivido a la caída, tiene fracturas en sus dos piernas, en sus dos brazos, en la cadera y en el cráneo. Según Informativos Telecinco, la joven tiene más de 110 huesos fracturados.
Su familia ha sido la que ha dado la noticia en redes sociales y ha pedido donaciones para sufragar los gastos médicos.
Un equipo de investigadores de All India Institute of Medical Sciences de Nueva Delhi ha contabilizado las muertes por 'killfie', es decir, personas que han perdido la vida por sacarse una buena foto o un vídeo para redes sociales. En total, entre 2011 y 2018, 259 personas fallecieron en estas circunstancias.
Esto nos invita a reflexionar sobre dos cosas: por un lado, si las redes sociales y el "más impresionante todavía" nos están haciendo perder la conexión con la realidad, el peligro y las barreras morales. Algo sobre lo que ya habíamos reflexionado cuando el famoso youtuber estadounidense Logan Paul grabó a un cadáver en el bosque de los suicidas de Japón. Por otro lado, si realmente mere la pena correr el riesgo, si nuestra vida vale lo que vale una buena fotografía o vídeo.
¿Vosotros qué pensáis?