El Papa bendiciendo tu disco, la cuenta de Instagram que nos ha dejado 'blessed'

¿A quién le importa lo que suba a sus redes un influencer si cada vez son más las cuentas de "contenido chorra" que, con mucho menos, nos dan mucho más? Y entrecomillo el "contenido chorra" porque cualquier creador de contenido para internet sabe lo difícil que es dar con la sencilla fórmula que arrasa por donde pasa.

El último en arrasar ha sido el Papa Francisco. Claro, es que menudo influencer es él. El representante en La Tierra de Dios ni más ni menos. Así cualquiera triunfa. Después de 'La misma foto de Pepe Viyuela todos los días', una cuenta que llegó a los 11.000 followers tuiteando la misma foto de Pepe Viyuela todos los días, llega 'El Papa bendiciendo tu disco'. ¿Lo conoces?

¿Por qué bendice discos el Papa?

Porque existe photoshop. Porque cualquier persona puede coger una foto y cambiar un detalle dándole un significado completamente diferente. Y porque tiene mucha gracia. Por eso, en menos de una semana, la cuenta de Instagram @el_papa_bendiciendo_tu_disco ha conseguido más de 5.000 seguidores.

He hablado con la persona que está detrás de el chiste del que nos reímos todos esta semana a ver si me revelaba el secreto de su éxito, pero me encontré a alguien reservado. Aunque muy cercano, porque enseguida me dijo que le llamase Susan, diminutivo de Su Santidad.

"Siempre he considerado la música algo sagrado. En la Biblia aparece pocas veces, y está casi siempre ligada a Satanás. Es así que me propuse cambiar la visión que tiene la gente de la música como un elemento demoníaco, y convertirla al cristianismo a través de mis bendiciones", me explica Susan. Tampoco es que haya inventado nada nuevo, la verdad. Todos consideramos que determinados tipos de música son demoníacos, sí, pero todos, también, tenemos uno o dos discos a los que pondríamos en un altar.

Y es que uno de los ingredientes del éxito es dar con algo universal, algo que conozcamos o hagamos todos, como el Papa o el disco de Rosalía. Pero no todos hemos abierto una cuenta de Instagram para santificar discos, ahí está la magia: "Siento que Dios me ha estado preparando toda la vida para este momento. Ha sido una carrera de fondo de aprendizaje continuo que desembocó hace tres semanas, cuando me puse a aprender photoshop para poder transmitir este mensaje divino a través de imágenes".

No todos los discos pueden ser bendecidos por el Papa. Tienen que tener algo especial. Tienen que gustarle a Susan: "Tiro un poco de mi propio bagaje musical, grupos que marcaron mi infancia creciendo en el seminario. Creo que este componente nostálgico es algo bastante potente y a la gente le gusta, les acerca más a Dios". No, si Susan sabe lo que se hace. La nostalgia es el sentimiento favorito de la generación millennial. Vemos algo que nos flipaba en 2001 y nos agarramos a ello como el imán del gallo de colorines que compraste cuando fuiste a Portugal se aferra a la nevera de tu madre.

Cualquier persona que haya entrado este fin de semana a Instagram ha tenido que ver al menos uno de los discos bendecidos por el Papa. Todo el mundo quería compartir su bendición favorita. ¿Le habrá pillado por sorpresa esta repercusión a Susan? "A decir verdad Dios me chivó que iba a tener éxito, pero no sabía que iba a gustar tanto. Es lo bueno de ser el ojito derecho del todopoderoso".

Sus seguidores estamos LIVING con los discos que saca a relucir, desde 'Sin noticias de Holanda' de Melendi, hasta 'No me toques las palmas' de María Isabel. Pasando por '10' de Camela, 'Los grandes éxitos de Samantha' de Samantha Hudson y 'El viaje de Copperpot' de La Oreja de Van Gogh, por supuesto. "Es curioso que el más pedido haya sido 'El mal querer' de Rosalía, porque no debería poder bendecirse un disco que de por sí ya es sagrado". Al Papa le gusta Rosalía, chavales. Para que luego digan que el éxito de la cantante catalana era todo un invento.

¿Y qué disco no bendeciría jamás Susan? "El disco de Cepeda. No me parece que promueva unos valores cristianos. Además, para Dios el humor es muy importante, y este hombre no parece tenerlo".