Encerrados en nuestras casas desde hace ya casi seis semanas, las opciones de ocio cada vez están más reducidas. Por suerte, tenemos miles de series y películas por ver, un montón de libros por leer y muchos juegos a los que jugar. Pero, ¿qué pasa cuando ya te has aburrido de todos tus videojuegos y los juegos de mesa ya no te llaman la atención como antes? Estas dos hermanas de Albacete lo tienen claro: pasa que la imaginación se dispara y decides crear tu propio juego.
Clara y Elena Cuevas Ureña, dos hermanas albaceteñas, han creado una versión del clásico juego de mesa Monopoly, adaptándolo a su ciudad natal. El Monopoly anima a los jugadores a hacerse ricos comprando, vendiendo y alquilando propiedades, a la vez que haces caer en la bancarrota a todos tus contrincantes. En el 'Albacity', las reglas son las mismas, la única diferencia es que las calles son todas de la ciudad manchega, desde la Calle Mayor hasta la Plaza de las Carretas, pasando, por supuesto, por el Estadio Carlos Belmonte.
Las hermanas confiesan que la idea fue de su madre, que les propuso hacer su propio juego de mesa después de lamentarse de que todos los suyos estaban en la finca de sus abuelos. Se pusieron manos a la obra y se curraron todos los detalles de su 'Albacity': desde el tablero, hasta las fichas, las tarjetas y el dinero.
Una gran idea para estar entretenidas durante estas semanas de confinamiento. De hecho, ha sido una idea tan buena que hasta se ha viralizado en redes sociales. ¡Ahora todo el mundo quiere jugar al 'Albacity'!
"Mi hermana y yo hemos hecho un Monopoly versión Albacete", así presentaban el 'Albacity' en redes sociales a través de la cuenta de @clarita_cu
Las cuatro fotos que acompañaban el tuit mostraban que todo había sido hecho a mano, ¡hasta las casitas y los hoteles! El tuit consiguió más de 2.000 RT y 12.000 me gusta, y la gente no dejaba de comentar las ganas que tenían de probar este juego, o de hacerse una versión de su ciudad propia.
¡Viva la creatividad y el talento! Nos ha encantado el 'Albacity' y por supuesto que nos gustaría echarnos una partidita en ese tablero tan currado.