Muchas veces, la iglesia acude a diversas estrategias "más modernas" para atraer más feligreses hacia la Fe. Es por ello que muchas veces, los sacerdotes y monjas han realizado actos y fiestas musicales en las misas para que los creyentes se acerquen a Dios de esa forma y puedan tener más relación con la iglesia de un forma más divertida y entretenida.
Esta misma idea ha tenido un cura de la iglesia de Hammelburg, en Alemania, llamado Thomas Eschenbacher. El sacerdote quien siempre se reserva el carnaval para preparar algo especial para los creyentes, este año brindó una misa muy especial.
En las imágenes que se hicieron virales, se puede ver al hombre con unas gafas, una gorra azul, unos collares de oro, dignos de un rapero y es allí donde el cura comienza a rapear su homilía. El hombre contó a los medios locales que no suele escuchar ese género pero quiso probarlo para su misa y así llegar a un público más joven. En una entrevista el hombre manifestó que su objetivo es “mostrar que la iglesia también puede ser divertida y moderna, y que podemos usar nuestra creatividad para llegar a las personas de maneras diferentes”.
La homilía que tuvo lugar en febrero pero se hizo famosa hace algunas semanas, trataba de críticas hacia Putin: "Algunos presidentes no tienen suficiente con su propio imperio. Rusia todavía parece demasiado pequeña para el demonio de Putin, por lo que Ucrania debería entrar en su imperio. La gente tiene que morir por ello, cruelmente sin fin: las bombas caen y la lucha se prolonga allí desde hace un año. Queda la esperanza de que al hablar crees la paz. Pero eso parece imposible con el mono belicoso", sentenció.
Pese a que la idea del cura "rapero" ha llamado mucho la atención, no es la primera vez que el sacerdote hace algo así. En otras ocasiones, el religioso ha convocado a hacer un boicot al Mundial de Qatar y en otro momento, ofreció whisky en un retiro espiritual para atraer más creyentes. En este plano, el hombre se ha hecho conocido en su pueblo y en redes por su creatividad a la hora de mostrar que la iglesia puede ser moderna y adaptada a los tiempos de hoy.