Comer y ahorrar, pero de manera sostenible: cinco alternativas ecológicas al tupper de plástico
María Gómez de MontisMadrid
La mayoría de los tuppers son de plástico.Charles Deluvio en Unsplash.
Los tuppers son un objeto del que no podemos desprendernos, pero la mayoría están hechos de plástico, un material muy contaminante. Afortunadamente, hay alternativas: en Yasss te traemos cinco opciones sostenibles para que guardes tu comida sin problemas.
Piensa en la Torre Eiffel y, después, multiplícala por 1.2000. Según la ONG Greenpeace, esa es la cantidad de basura que anualmente llega a los mares y océanos del planeta: en otras palabras, hasta 12 millones de toneladas de residuos. Muchos de ellos son plásticos, que pueden tardar siglos en descomponerse; de otro lado más dramático, tan solo el 30% de ellos se reciclan en España. Este material tan contaminante ha tomado la tierra y nuestras vidas, hasta el punto de que una gran parte de los objetos de uso cotidiano están hechos de plástico o derivados.
Uno de estos productos, necesarios, por otro lado, para evitar el desperdicio de comida y ahorrar dinero, son los tuppers. La gran mayoría de ellos están hechos de plástico, que facilitan el transporte y mantenimiento de alimentos, si bien no son tan buenos como pueda parecernos a simple vista. Entre otras cosas, de los recipientes de este material se pueden desprender aditivos, que llegan a la comida que más tarde ingeriremos. Eso, sumado a los problemas medioambientales que se desprenden de su producción, hace que cada vez más empresas ofrezcan alternativas a las fiambreras de plástico. En Yasss te traemos algunas.
El plástico nos invade
Aunque llegó a nuestras vidas hace menos de un siglo, el plástico ha invadido el planeta poco a poco. En los océanos se acumulan productos de este material en islas flotantes, que acaban desperdigadas por el mar y afectando directamente a la flora y fauna que entra en contacto con él. De ahí la recomendación de reciclar (o rechazar, en la medida de lo posible) los plásticos que ya tenemos comprados en casa. Pero, si todavía no has comprado tuppers o tienes que renovarlos próximamente, puedes tomar nota de estas cinco opciones:
Tarros y botes de cristal. Aunque estos recipientes son un poco más pesados que los de plástico, mantienen las propiedades de la comida sin problemas, permiten calentar los alimentos en el microondas y se lavan y desinfectan fácilmente. Puedes comprarlos para guardar cualquier cosa: caldos, ensaladas, salsas, zumos… y, desde luego, puedes reciclar los botes de conservas que se venden en estos recipientes, limpiándolos después de usarlos. También puedes optar por los recipientes de bambú, aunque tienen más limitaciones.
Recipientes de acero inoxidable. Los lunchbox de acero inoxidable están de moda: son prácticos, ligeros y te permiten llevar menús completos y equilibrados en poco espacio, mientras mantienen las propiedades de los alimentos. Estos recipientes cuentan con varios compartimentos herméticos, aunque también puedes optar por recipientes con formato de tupper. El acero inoxidable es un material muy práctico y duradero.
Bolsas de tela reutilizables. Nada mejor para los panes, snacks y frutas que las bolsas de tela reutilizables, que puedes lavar y volver a usar sin ningún tipo de problema. Opta por marcas que ofrezcan productos con telas orgánicas o hazte la tuya, con el diseño y la forma que prefieras. No te arrepentirás.
Envoltorio de cera de abejas. Como alternativa al film de plástico, engorroso pero útil, puedes optar por los envoltorios de tela de algodón, cáñamo y cera de abeja, que permite transportar y guardar alimentos sin perder las propiedades de estos. Sirven para guardar frutas y verduras que ya hayas cortado, para tapar cuencos o para envolver embutidos, o puedes darle forma de sobre o bolsa y guardar especias y frutos secos. Si lo usas bien, podrás reutilizarlo durante varios meses, hasta prácticamente el año; basta con lavarlo con jabón neutro, como si fuese un plato, y dejarlo secar. Puedes encontrarlo en comercios especializados y tiendas online.
Botellas de cristal o acero inoxidable. Para reducir el uso de las botellas de plástico, que tardan hasta 500 años en descomponerse, según Greenpeace, puedes optar por recipientes para el agua de cristal o acero inoxidable. Si optas por los primeros, asegúrate de hacerte con uno que esté recubierto de silicona, para que no tengas que lamentarte si se te cae al suelo. Por el contrario, si optas por una botella de acero inoxidable, tendrás el recipiente perfecto para el café de la mañana, en invierno, y el agüita fresca en verano. Al comprar menos botellas de agua, contaminarás menos, y además te mantendrás hidratado; un Win-Win de manual.