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Medio ambiente

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La biodiversidad de los océanos, en peligro: ¿Por qué los arrecifes de coral son vitales para el mundo marino?

  • Los corales son animales, no plantas. Son los 'caseros' amables del fondo oceánico, ya que dan cobijo y alimentan a muchas especies que dependen de ellos para su equilibrio

  • La Gran Barrera de Coral australiana corre grave peligro. La acecha el calentamiento global, el turismo depredador y los residuos que deja la crema solar

En cuestiones ecológicas hay cosas que nos quedan lejos y en las que solo pensamos de pasada. Es más fácil abrazar la filosofía de residuos cero que, por ejemplo, visualizar arrecifes de coral en peligro, aunque ambas realidades coexisten en esta rueda de depredación planetaria en la que día sí día también escuchamos llegar la venida del apocalipsis. En el caso de los arrecifes es un problema que ya ha entrado en la cuenta atrás: su degradación y progresiva desaparición, de producirse, cambiará radicalmente el panorama de la vida en los océanos. Según la ONU, para el año 2050 les habremos dicho adiós.

Pero, ¿por qué son tan importantes los arrecifes de coral para la biodiversidad? De hecho, ¿sabes lo que es un arrecife?

Te lo contamos.

Arrecifes y ecosistemas

Se dice que los arrecifes de coral son los bosques del océano, aunque técnicamente sea incorrecto. Los corales, las criaturas extrañas que los habitan, no son plantas sino animales: seres vivos pequeñísimos coronados por minúsculos pólipos, el cuerpo verdadero del coral, con sus bocas, sus tentáculos y su brote de leyendas marinas que dan colorido al fondo oceánico.

Las colonias florecen en rocas, el elemento necesario para que el coral carbonate el agua y pueda hacer crecer su estructura. Así que un arrecife de coral es la suma de las dos cosas: las rocas para dar casa la colonia, y los corales, sus huéspedes, que hacen crecer sus estructuras esqueléticas de carbonato de calcio sobre ellas.

No son los únicos seres que se relacionan con esa barrera inmensamente viva. Hay que contar con todas las especies marinas que interactúan con ellos, desde las algas, que les dan su color (en realidad, los corales tienen un cuerpo transparente), hasta medusas y las anémonas. El ecosistema completo agrupa a sus criaturas y las pone a bailar, y por eso unos dependen de los otros para el buen funcionamiento del fondo marino. La función ‘simbiótica’ reside ahí. La estudiaste en Biología.

Por qué son importantes los arrecifes de coral

Lo que quizá no te han contado es que un cuarto de la vida marina del planeta coexiste y depende de la buena marcha de las barreras o arrecifes de coral para seguir viviendo en las profundidades. Son, sin ningún género de duda, hogares para todas las especies que se relacionan con ellos, también algunas en claro peligro de extinción, como las gorgonias y las anémonas.

Las barreras de coral ofrecen alimento y refugio a miles de criaturas que, a su vez, dependen de los arrecifes para su equilibrio biológico. No solo eso: los humanos, con nuestras costumbres de pesca, también dependemos de los arrecifes para que las especies de peces que consumimos se sirvan en nuestra mesa. De hecho, los arrecifes son tan importantes que incluso regulan la erosión de las rocas en la costa y mitigan la fuerza de las olas al impactar.

Si, como apuntan todos los informes científicos, los arrecifes corren peligro, todas estas especies los seguirán detrás.

Un caso concreto de destrucción de los arrecifes de coral

Quizá el caso más conocido de degradación de la biodiversidad sea el de la Gran Barrera de Coral, en Australia, cuyo descubrimiento data de 1770. Es uno de los ecosistemas más bellos y gigantescos de la Tierra: 2600 km de síndrome de Stendhal y belleza, con casi 650 tipos distintos de corales.

Y si haces una predicción funesta, acertarás: los corales de la Gran Barrera de Coral están palmando por el estrés. Un caso terrible al que no solo se suma el propio calentamiento de la temperatura del planeta, sino también la acidificación del agua de mar o el uso excesivo de crema solar. Porque sí, también el turismo incontrolado tiene su papel protagonista en la destrucción de estos inmensos pulmones oceánicos. Del blanqueamiento de los corales (característico cuando ya no se nutren de las algas) a la muerte progresiva, una vez que expulsan a las algas de la colonia, pierden su capacidad reproductiva, se blanquean y acaban muriendo.

Gabriel Grimsditch, un experto medioambiental de la ONU especializado en arrecifes, lo dijo con mejores palabras en un informe del programa PNUMA (Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente): ‘Se están cociendo vivos’.