Dicen que los perros se parecen a sus dueños. Lo cierto es que, con la variedad de razas que podemos encontrar en la misma especie, no parece una afirmación descabellada. Los cuidadores pueden elegir entre distintas formas, capacidades o tamaños, teniendo también en cuenta el espacio en el que van a convivir con el animal. A fin de cuentas, no es lo mismo tener una finca con cientos de hectáreas que vivir en un piso de cincuenta metros cuadrados, y no todos los perros encajan en estas viviendas de la misma forma.
Si vas a optar por un perro pequeño, debes saber que estas razas tienden a ser más longevas que las grandes, ya que suelen envejecer más lentamente. En concreto, la que más esperanza de vida tiene (excluyendo, eso sí, a los perros de mezcla) es el chihuahua, que ronda los 17 años. Sus necesidades de alimentación también son distintas, ya que el metabolismo de los canes más pequeños suele ser rápido, y necesita un alto contenido en proteínas y calorías.
No solo eso: parece que también son más nerviosos, ladran más y son menos sociables que los perros de mayor tamaño. Algunos estudios apuntan a que existe correlación entre la agresividad y las dimensiones reducidas del animal, aunque la socialización del can, la relación con su cuidador y otros perretes, y el carácter de la propia mascota, son decisivas a la hora de determinar su comportamiento.
Sea como sea, si estás pensando en adoptar a un perro pequeño, sigue leyendo: en Yasss te traemos las 10 razas más diminutas del mundo.
Estos lanudos animales fueron propiedad casi exclusiva de aristócratas y nobles hasta hace apenas unos siglos; hoy se les encuentra frecuentemente en los concursos de belleza canina. Existen cuatro variedades: grande, mediano, enano y toy. Este último mide menos de 28 centímetros, y puede sobrevivir hasta pasados los 20 años.
Esta raza canina con forma de acordeón, una de las favoritas de la Reina Victoria, suele medir entre 25 y 17 centímetros de altura. Los perros salchicha deben su peculiar fisionomía a una mutación genética conocida como bassetismo, que dota a estos animales de unas extremidades cortísimas en relación con su cuerpo. Existen dos tipos: los estándares, que rondan los 10 kilos, y los de miniatura, que no superan los seis.
Un perrito elegante, con orejas puntiagudas y complexión robusta, que ronda los 25 centímetros y no supera los 6 kilos de peso. Su pelaje es corto, suave y brillante, y su carácter dócil y agradable. Se trata de un perro nervioso y valiente que siempre está alerta; una opción perfecta si buscas un perro guardián y simpático para casa.
El cruce del Fox Terrier con otras razas más pequeñas dio vida a esta curiosa y diminuta raza de largas piernas y cabeza diminuta. Se trata de un perro alegre y curioso, muy inteligente y atlético, que mide entre 21 y 29 centímetros. En cuanto a su peso, se puede coger con una mano: no supera los tres kilos.
Si te interesan los perros que disfrutan estando a su aire, no lo dudes y hazte con un Pomerania. Esta raza de perro peluda, tierna y simpática, parece ser descendiente de los canes que tiraban de los trineos en Islandia y Laponia, pero ahora no suelen medir más de 20 centímetros ni pesar más de cuatro kilos.
Esta raza de perro exige más o menos los mismos cuidados que el Pomerania, con quien comparte muchas otras cualidades. Ambos fueron animales relacionados con la realeza y ambos rondan la misma altura, aunque en el caso del pequinés puede alcanzar los 8 kilos. Se trata de una raza afable y cariñosa, aunque desconfía de los desconocidos.
Con su apariencia sabia y atenta, esta raza es una de las que más fácilmente se reconocen. Este perro despierto y observador es fácil de educar, no mide más de 25 centímetros y pesa unos 4 kilos.
En su edición toy, el yorkshire responde igual que sus hermanos mayores: con gruñidos, energía y muchos ladridos. Es uno de los perros más pequeños de esta lista: no supera los 15 centímetros ni los tres kilos de peso.
Ojitos tristes, un cuerpo delgado y atlético y las orejas muy puntiagudas: por sus características fisionómicas, el Ratón de Praga podría descender tanto del Pinscher miniatura como de los chihuahuas. Aunque no se tiene muy claro, lo que sí sabemos es que es uno de los perros más pequeños del mundo: nunca pesa más de tres kilos y medio, y rara vez mide más de 22 centímetros.
¿Alguien esperaba otro nombre en la lista? Un can famoso por entrar en el bolso de Paris Hilton no puede entrar en otra categoría que ‘tea cup’, el tamaño más pequeño que puede darse a un perro de raza. Estos nerviosos animales no miden más de 23 centímetros (también hay distintas variedades) y rara vez pesan más de tres kilos.