Los perros también pueden darse un capricho: recetas para prepararles un delicioso helado

Han subido las temperaturas y, además de hidratarnos bien, el cuerpo nos pide algo más, así que abrimos un helado mientras vemos como nuestro perro nos mira con ojillos envidiosos porque a él también le gustaría refrescarse comiendo algo que, según ve en tu cara, está tan exquisito.

Pues no se hable más, porque nuestro amigo perruno también tiene derecho a disfrutar con un helado para luchar contra el calor del verano. Pero, claro, en este caso no es recomendable compartir este capricho con ellos porque los productos que nosotros nos comemos no suelen ser aptos para el consumo animal.

Por eso vamos a darte algunas ideas que puedes poner en práctica ya mismo para la alegría de tu mascota, que seguro que agradece cualquier solución que puedas darle para sobrevivir a estos bochornos. Además, por la cara que ponen los comensales, están muy ricos, así que puede ser prácticamente un premio para ellos.

Para empezar, queremos recordar que lo mejor para hidratar a tu mascota es darle mucho agua, así que no prescindas de ello. Pero una de las principales ventajas del helado es que es algo diferente y más refrescante. Además, sirve de entretenimiento, porque seguro que tu perro disfruta muchísimo mientras se lo come.

Lo primero que tenemos que saber es qué ingredientes podemos utilizar. Ten en cuenta que, los helados para humanos suelen llevar demasiado azúcar o añadidos que pueden provocar vómitos, diarreas o aumento de glucosa en nuestros perretes, por lo que descarta totalmente compartirlos con ellos.

Si los preparamos nosotros podemos añadir ingredientes aptos para ellos que, además les aporten un extra de vitaminas y antioxidantes. Y es que podemos elaborar estos magníficos helados usando manzanas, fresas, sandía, melón, plátano maduro, judías verdes o calabaza.

Piensa en que todos los ingredientes tienen que ser cosas que tu perro puede comer, da igual dulce o salado, lo importante es que esté bien frío y podamos usarlo para elaborar estas recetas, que admiten muchas variantes. Si usas ingredientes que le gusten, seguro que se lo come encantado y no le hace daño, y siempre puedes mezclarlos con agua o con un yogur desnatado sin azucarar para que se unifiquen. Recuerda que el helado tendrá que estar en el congelador unas cuatro horas como mínimo.

Helado de frutas

No todas las frutas son buenas para los perros, así que si tienes dudas te recomendamos que consultes a tu veterinario.

El helado de frutas es un clásico que a ti seguro que también te encanta, y aquí vamos a enseñarte dos formas muy sencillas de prepararlo:

Helado express de frutas

Escoge unas frutas que sean fáciles de congelar en trozos (y sin pepitas) como el melón, la manzana, la fresa y el plátano. Congela los pedazos directamente y dáselos como si fueran chuches. La forma más sencilla de conseguir un helado para tu perro sin complicarte absolutamente nada... ¡YASS!

Helado de pienso

Coge pienso para perros, un yogur desnatado sin azucarar y una medida de yogur de agua. Bátelo todo y mételo en los moldes. ¡A congelar!

Helado de galletas

Mezcla en un bol unas galletas veganas sin azúcar cortadas en trocitos y un yogur, añade un poquito de canela y unas cucharadas de agua. Puedes mezclarlo a mano o si prefieres que se convierta en una pasta homogénea, con la batidora, y ponerlo en unos moldes (¡recuerda que no puedes ponerles palo!) antes de meterlo en el congelador.

Helado de pollo

Una opción salada que seguro que a tu perro le encanta. Cuece una carcasa o una pechuga de pollo en agua, como para te quede un caldo sabroso, y después cuélalo. Puedes añadir algún trocito de carne de pollo al polo salado. Pon el caldo en un molde y mételo en el congelador. Le va a flipar.

Helado de zanahoria y sangre

Como su propio nombre indica, lleva estos dos ingredientes: zanahoria rallada y sangre de vacuno. Lo mezclas todo en el molde, lo congelas y… ¡ready

Convierte el helado en un juego

Como ya sabemos, los perretes necesitan morder para desfogarse, por eso les encantan los juguetes que pueden masticar. Por eso te proponemos que cojas un juguete tipo Kong y lo rellenes de alguno de los helados que te hemos enseñado. Puedes incluir los ingredientes y meter el juguete en el congelador, así será más fácil.

Aunque le parezca que está increíblemente rico, lo recomendable es que el perro se coma el helado lamiéndolo para que el efecto refrescante sea más duradero. Si puedes, saca el helado unos minutos antes de dárselo, para que sea más comestible y no esté demasiado congelado... ¡A disfrutar!