La planificación, el macuto y otros consejos para disfrutar de una buena acampada con el perro
Acampar con tu perro es uno de los mejores planes de vacaciones si viajas con tu mascota. En Yasss te damos las claves para hacerlo sin problemas.
Si este verano los planes ya están limitados, cuando hablamos de pasar las vacaciones con nuestras mascotas las posibilidades se reducen hasta lo ridículo. No es algo nuevo: en la antigua normalidad no siempre era fácil encontrar un hotel o playa en España a los que te permitiesen acceder con perros. Por eso, muchos cuidadores optan por pasar este verano de acampada; en un camping o al aire libre suelen poner menos restricciones. Además, este verano es una de las alternativas más seguras frente la pandemia.
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Una vez tenemos asegurados los muy deseados días libres, llega el momento de buscar un alojamiento en el que podamos estar con nuestro amigo canino. La planificación de unas vacaciones con tu perro empieza ahí, pero no termina hasta mucho después: cuando salimos de casa con nuestros animales, particularmente sensibles al estrés que provocan los cambios de entorno, conviene tenerlo todo tan atado como sea posible. Actividades, comidas, viajes… cuanto antes podamos resolver los imprevistos que puedan darse durante el viaje, antes conseguiremos relajarnos. Por eso, en Yasss te damos las claves para organizar la mejor acampada con tu perro. Toma nota.
La planificación es fundamental
Es cierto es que es más sencillo encontrar un camping que permita perros que un hotel, pero eso no quiere decir que todos consientan la entrada de animales. Escoge una zona en la que te gustaría pasar tus días libres, dependiendo del tiempo que tengas, y busca en los alrededores campings y zonas de acampada disponibles para esas fechas.
No todos ofrecen los mismos servicios, así que piensa en tus acompañantes durante el viaje y escoge el espacio que mejor se adapte a vuestras necesidades. Si puedes, elige un camping al que puedas acceder fácilmente con coche o transporte público, para que el viaje sea lo más sencillo posible para tu perro y lleguéis sin problemas a vuestro. En definitiva, debemos informarnos:
- De las normas de acceso y convivencia, además de los requisitos que conciernen a tu mascota.
- De la zona en la que se encuentra. Si está cerca de la playa o la montaña, puedes hacer una búsqueda de actividades que puedes llevar a cabo con tu perro, como senderismo o bikejoring.
- De las valoraciones que otros cuidadores de perros que ya estuvieron en el camping, hicieron sobre el espacio y las posibilidades de entretenimiento y cuidado de los animales.
¿Qué necesitas para viajar?
A la hora de acampar, hacer tu mochila es muy sencillo: mudas limpias para varios días, artículos de higiene y calzado cómodo y resistente, para que tus pies no se resientan en ningún momento. Ahora bien, el verdadero problema llega con el equipaje de nuestra mascota. ¿Qué debemos llevar y qué nos va a sobrar? ¿Hace falta ir cargados con todos sus juguetes y accesorios?
Para ir de acampada, tu perro necesitará más cosas que tú; siempre será más sencillo encontrar una farmacia que venda medicamentos para ti que ponerte a buscar, a medianoche, un veterinario de urgencia donde puedas encontrar analgésicos para tu mascota. Por eso, no debemos olvidar llevar:
- La cartilla de vacunación actualizada. Debemos cerciorarnos de que el animal tiene todas sus vacunas al día y, si es posible, desparasitarle antes de salir. En la misma visita al veterinario puedes realizar un chequeo en el que se valore la salud del animal; asegúrate de tener controlados los centros veterinarios más cercanos al camping, por si los necesitases durante el viaje.
- Un botiquín. Lleva tu spray antimosquitos y también sus pomadas antinflamatorias y soluciones antiparasitarias. Piensa en los inconvenientes más habituales y haz un pequeño kit con medicinas para el viaje.
- Su maletita. Mete en una bolsa todo lo que podáis necesitar, como algunos de sus juguetes, su cama y su manta, su bebedero y su comida habitual, así como la correa, el arnés, el collar o el bozal.
Cuando acampes, déjale investigar
Una vez lleguéis al destino, dale unos minutos para que se adapte al nuevo espacio. Déjale que investigue y olfatee todo y, si no le convence, ¡buscad juntos otro sitio! Cuando tengáis la tienda o la caravana situadas (preferiblemente, a la sombra), muéstrale sus espacios para comer, beber, jugar y descansar.
Lo mejor es intentar estar todo el tiempo con él, para controlar que no ocurra ningún accidente y comprobar que cumplimos las medidas de seguridad e higiene en todo momento. El resto del tiempo, basta con divertirse, descansar y disfrutar de tus más que merecidas vacaciones.